El artefacto que obligó a desalojar Old Trafford parecía una bomba

“El partido está suspendido por consejo de la policía”, se escuchó en el estadio de Old Trafford. Y el susto cubrió Manchester. En los minutos previos al comienzo entre los red devilsy el Bournemouth se encontró en el estadio del United un artefacto sospechoso. La policía, junto a los ejecutivos del club, decidió desalojar el estadio. Tras el análisis, la policía de Manchester concluyó que “el artefacto era increíblemente parecido a un explosivo, pero que no era viable”.

El partido entre el United y el Bournemouth, por la última jornada de la Premier programado para las tres de la tarde, fue primero demorado por decisión del árbitro, Jon Moss, tras conversar con el delegado del Manchester United, que le informó de que había un “incidente en algún lugar del estadio”. Finalmente, tras 45 minutos en vilo, el club anunció que el encuentro estaba suspendido. Inicialmente, la voz del estadio describió el incidente como una “operación de código rojo”.

La decisión de evacuar el estadio se realizó tras una reunión entre la policía de Manchester y varios directos del club. Primero se desalojó el lado norte y oeste del estadio, donde se encontraba el exentrenador del United, Sir Alex Ferguson, y luego el resto de Old Trafford. El encuentro que cerrará la Premier League se jugará, finalmente, el martes 17.

El City a la Champions

Jugó con fuego y no se quemó el Manchester City, que sumó en Swansea el punto que precisaba (1-1) para acabar en cuarta posición en la Premier League y acceder a la exigente eliminatoria previa de la próxima Champions. Fue el último servicio de Manuel Pellegrini antes de que Pep Guardiola se haga cargo del equipo. No es una clasificación estrictamente matemática, pero el Manchester United debería ganar por 19 goles de diferencia al Bournemouth para arrebatarle la plaza al City, que con el partido de Old Trafford aplazado calmó cualquier atisbo de nervios con un tanto inicial de Iheanacho.

Con todo, el City volvió a decepcionar, se dejó llevar y en la última acción antes del descanso recibió un gol tras un libre directo de Ayew que tocó en la testa de Fernando y descolocó a Hart. Poco más hubo porque el Swansea tuvo la pelota, pero careció de profundidad y el Manchester City gestionó el empate para cerrar una campaña desigual, con el título de Copa de la Liga y el pase a la semifinal de la Champions como hitos.

En su colección de magros consuelos el Arsenal encontró uno más al golear al colista Aston Villa (4-0) y escalar hasta la segunda posición final por encima del Tottenham Hotspurs, que no supera a su eterno rival desde 1995, año y medio antes de que Arsene Wenger llegase al viejo Highbury. Los Spurs cayeron en Newcastle (5-1) ante el descendido equipo de Rafael Benítez, que ha cerrado la campaña tras encadenar seis jornadas sin conocer la derrota, y se fue ovacionado del estadio por una afición fiel que incluso ya en la Segunda llenó St. James' Park y espera noticias sobre la continuidad del técnico español para pilotar el regreso entre los grandes. Más de 25.000 aficionados del Newcastle firmaron una petición para que se quede en el club.

Pero el más grande ha sido esta campaña en Inglaterra el Leicester, que acabó la campaña con un empate (1-1) en campo del Chelsea, con un gol de Drinkwater que igualó un penalti anotado por Fàbregas. Hubo pasillo a los campeones y el reconocimiento de Stamford Bridge a Claudio Ranieri doce años después de que tuviese que dejar el equipo tras caer en unas semifinales de la Liga de Campeones. José Mourinho, que ganó aquel torneo con el Oporto, le sucedió semanas después. Al final el Leicester ha superado en diez puntos al segundo clasificado, campeón sin discusión.