El ‘telegol’ de Argoitia a Las Palmas
León lo recuerda: “Le dijimos al árbitro que de esa forma no podía reincorporarse, pero no nos hizo caso. Dio el gol”
—No lo supe hasta que un día en que llevaba a Platini y a Villar en mi coche a la sede del Athletic. Villar le dijo a Platini: “Mira, por un gol de éste tuvo que introducir International Board una aclaración a la Regla del Fuera de Juego”.
El que me hablaba así era José María Argoitia, delantero del Athletic en los sesenta y primeros setenta. Jugador de gran clase. Siempre le vi hacer buenos partidos en Madrid, ante el Madrid o el Atlético. Pero por una razón meramente casual su especialidad fue la Unión Deportiva Las Palmas. Le marcó muchos goles. En un mismo año, tres en San Mamés y tres en El Insular. Pero el más legendario fue el telegol' del 16 de enero de 1971. De aquello se habló un mes en toda España y años en Bilbao y Las Palmas. Y, en efecto, obligó a una aclaración formal del Reglamento.
Las Palmas tenía muy buen equipo aquellos años, aunque en esta ocasión iba a la baja. Guedes había enfermado de cáncer (moriría en mayo) y el equipo acusaba tanto la falta de su buen juego como el pesar colectivo por su estado. En la 68-69, aquel equipo había disputado la Liga al Madrid hasta la penúltima jornada, en la 69-70 llegó a ser líder en algunas jornadas, pero ahora andaba apurado, con seis negativos.
El partido empezó a las cuatro, destinado en principio a ser uno de tantísimos partidos de Liga que no dejan nada para la historia, con estas alineaciones:
Athletic: Iribar; Sáez, Beitia, Aranguren; Betzuen, Larrauri; Arieta II, Uriarte, Zubiaga, Clemente y Argoitia. Once vascos.
Las Palmas: Oregui; Martín II, Tonono, Hernández; Castellano, Trona; León, Gilberto II, Gilberto I, Germán y Bosmediano. Diez canarios y un vasco: Oregui.
Arbitra Antonio Camacho, madrileño. San Mamés está embarrado, pese a lo cual Las Palmas juega mejor que el Athletic, en el que sólo destaca Argoitia, otra vez el mejor contra Las Palmas. Cero a cero al descanso y discusiones en la grada. Que si este, que si aquel, que si Ronie Allen, que si la prensa…
Nada más empezar la segunda parte, Argoitia, que arranca desde cerca del banquillo, se va en diagonal, profundiza y cuando está llegando al fondo centra atrás y se sale del campo: “Me salí para no quedar en fuera de juego. Hubo varios rebotes y mientras me fui acercando poco a poco al palo, pendiente de la jugada, con impaciencia por entrar”.
Hay un remate que pega en alguien, otro rebote, dos que chocan, Oregui sale, Castellano va a la raya, el balón que salta por aquí y por allá. Por fin se hace con él Martín II, que sale como hacia los fotógrafos, para desde allí despejar libre de acoso. Pero en eso, Argoitia se reincorpora por sorpresa, se le cruza y ¡zas! la clava en la escuadra.
—Lo hice instintivamente, sin malicia. Sin caer en si era ilegal o no reincorporarme así. Como traía el balón Martín II, sentí que no había fuera de juego.
León lo recuerda perfectamente: “Le dijimos a Camacho que de esa forma no podía reincorporarse, pero no nos hizo caso. Dio el gol. Perdimos 1-0, por ese gol y porque en el último instante Iribar le paró un cabezazo a Germán todavía no sé cómo. Nos volvimos frustrados. Ese año íbamos mal después de varios años muy bien”.
La cuestión era: un jugador que sale del campo por impulso de la jugada puede reintegrarse sin pedir permiso al árbitro, sí. Pero si ha salido por evitar el fuera de juego e interviene de inmediato, saca ventaja desleal de su situación. Para más enredarlo, el balón lo estaba jugando en ese momento un rival, Argoitia no acudía al pase de un compañero.
Dio para una discusión casi teológica en la propia prensa de Bilbao, de firmas muy célebres. Para Basterra, de la Hoja del Lunes, Sánchez Izquierdo, de Estadio, Joma, de Vasconia Express y Carlos Barrena, de El Correo Español-El Pueblo Vasco, el gol es válido. Argumentan que cuando Argoitia vuelve al campo la pelota la está jugando un rival. Para Arrianda, de Hierro, es “dudoso, dudosísimo” y aporta el testimonio del árbitro vizcaíno García Ibáñez, presente en el partido, que dice que debió ser anulado. José María Múgica, de La Gaceta del Norte, el más célebre quizá de todos, se posiciona en que el gol no es válido.
Las Palmas reclama al Comité de Competición, que lanza la pelota al de Árbitros. El lunes, el gol es tema nacional. TVE lo da hasta siete veces. Interviene Pedro Escartín, el gran santón del arbitraje nacional y miembro de International Board, que se pronuncia contra la validez del gol. Múgica publica el martes una entrevista con Ortiz de Mendíbil, el gran árbitro vizcaíno del momento, que coincide con Escartín y García Ibáñez:
—Un jugador no puede sacar provecho de una situación ilegal. Argoitia, al volver al campo, cometió una infracción y eso está sancionado.
—Entonces, ¿cuándo podía haber vuelto Argoitia sin cometer infracción?
—Cuando la jugada se hubiese resuelto y el balón hubiese sido despejado.
—¿En cuanto al fuera de juego?
—Eso hay que desecharlo. No había, efectivamente, fuera de juego. Pero está bien claro que Argoitia se aprovechó de una situación ilegal, ya que estaba fuera del terreno de juego para, entrando de nuevo al campo, marcar el gol.
En el mismo ejemplar de La Gaceta, Múgica bautiza la jugada como el telegol, lo que hará fortuna. Se queja con ironía de que no se repitan tanto las buenas jugadas del Athletic o las dudosas que favorecen al Madrid o al Atlético.
Pardo Hidalgo, presidente del Comité de Árbitros, se escabulle como puede. Dice que no ha podido verlo por televisión (¡?) pero que “por lo que me han contado, es ilegal”. A Camacho le prohíben hacer declaraciones. El resultado no se movió, claro.
Pedro Escartín impulsó a la International Board a ampliar una de las aclaraciones a la Regla XI, la del fuera de juego, que trataba un caso parecido a este, con el añadido: “(…) siempre que el árbitro aprecie que la salida del terreno fue consecuencia de la carrera del atacante, y no acto premeditado para buscar ventaja ilegal”. En cuyo caso se entendía que el gol no era válido.
Las Palmas lo pasó mal ese año. Le salvó de la promoción que el campeonato se ampliara de 16 a 18 equipos. León recuerda que el curso siguiente Camacho les arbitró en el Insular, ante el Granada: “Nos decía, ‘¡acercaos al área, acercaos al área!’. Yo creo que quería devolvernos algo. Jugamos muy mal, pero aún así empatamos a dos…”. En los dos partidos siguientes que les arbitró, les pitó sendos penaltis a favor.
Argoitia hoy lo recuerda divertido. No deja de hacerle gracia que una jugada suya obligara a la International Board a una aclaración especial de la regla..
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