Esnáider: “Quizá el equipo necesitaba un cambio de aires”

Los ojos azules de Juan Eduardo Esnáider (Mar de Plata, 1973) ya no desprenden la fiereza desafiante de cuando jugaba. Su voz es cordial y tranquila, pese a que el equipo al que entrena se juega la vida este domingo ante el Sporting. El argentino, delantero de referencia en el fútbol español de los noventa, llegó a Getafe con el objetivo de revitalizar a un conjunto deprimido, que cerraba la tabla y llevaba 14 partidos sin ganar. De momento, se mantiene en la lucha.

Pregunta. ¿Qué queda de ese futbolista volcánico? ¿Ha cambiado mucho?

Respuesta. Más allá de lo físico, que estamos bastante peor, en cuanto a vivir el fútbol y las sensaciones que tengo cuando estoy en el banquillo, no ha cambiado mucho. Antes uno se expresaba corriendo y jugando, y ahora lo tengo que hacer desde fuera. Pero no ha cambiado mucho mi forma de ser.

P. ¿Hace falta cambiar para ser entrenador? ¿Ganar en calma?

R. Yo sigo siendo igual. Antes te desahogabas y podías discutir más. Ahora tienes que ser cauto y moderarte con lo que quieres hacer porque estás al frente del grupo.

P. ¿Necesitaba este Getafe parte de ese carácter que usted siempre tuvo?

R. Creo que el equipo no estaba desarrollando el fútbol que tiene, la capacidad que tienen estos futbolistas. No estaban del todo sueltos por la presión de la clasificación, por muchos factores. Tal vez un cambio de aires, alguien que llegue con ideas diferentes, a veces resulta y otras no, en este caso parece que ha resultado. Se necesita carácter para transmitir, pero también que lo haya dentro del equipo y yo creo que lo hay.

P. ¿Cómo reaccionaría si un jugador suyo actuase como hizo usted en aquel Atlético-Ajax de 1997 [fue sustituido por Radomir Antic y se marchó increpando a su entrenador]?

R. Ya he tenido alguna situación parecida. Sería hipócrita si no entendiese a un jugador que reacciona de esa manera, porque yo lo he hecho. A nadie le gusta que lo quiten o ser suplente. Yo trato de ser justo, honrado y honesto con ellos. Pero entiendo el enfado de los jugadores y las reacciones fuera de lugar.

P. El Getafe ha reaccionado en los últimos partidos. ¿Por qué un equipo que parece desahuciado de repente emerge?

"Estamos obligados a ganar sí o sí. Desde que llegué hemos vivido situaciones límite"

R. Intentamos que los futbolistas se sientan cómodos y se den cuenta de la capacidad que tienen. Han demostrado lo que valen en estos últimos partidos y mi labor es que se desarrollen como lo han hecho.

P. ¿Y cómo se activa a jugadores alicaídos como Pedro León y Sarabia, que ahora parecen otros?

R. Tiene que haber feeling entre lo que yo les pido y lo que ellos tienen para dar. Hemos entrado muy bien con estos dos jugadores. Con Pedro es fácil porque lo conocía. Pero son jugadores que aportan muchísimo, con mucha calidad y hay que brindarles todas las posibilidades para que puedan desarrollar su fútbol, y en ello estoy.

P. ¿Se puede sacar a este Getafe del anonimato y que la gente se entusiasme con el equipo?

R. Quizá fue por la situación y porque el equipo reaccionó, pero desde que he llegado solo he visto gente entregada, estadio lleno, nos han seguido a Coruña y San Sebastián... Hay una simbiosis muy buena entre nosotros y la afición. Estoy disfrutando y parece que la gente también.

P. Como antes con Menotti y Bilardo, ahora parece que el fútbol se divide entre cholismo y Guardiolismo ¿Se siente más próximo a uno que a otro?

R. Hay términos medios. Veo cosas muy buenas del Atlético, para sacar buenas ideas. También me gusta lo que propone Guardiola. Pero depende mucho de los futbolistas que uno tiene. La idea de jugar se tiene, pero si no se cuenta con los jugadores para jugar de esa forma, no lo puede hacer. Yo vine con una idea y luego tuve que variarla. Cuando uno conoce a los futbolistas, debes adaptarte a eso.

P. ¿Entonces usted no apaga la televisión cuando juega el Atlético?

R. Ni mucho menos. Sería faltarle el respeto a este deporte. Un equipo que está luchando por el campeonato, que llega a la final de la Champions. A mí me gusta ver el fútbol.

P. Compartió vestuario con Simeone. ¿Ya se veía que iba a ser un entrenador así?

R. Él siempre fue así jugando. Estaba muy encima de todo, atento, de cualquier circunstancia del vestuario. El éxito ya depende de varios factores, pero ya se veía que iba a ser este tipo de entrenador.

P. Cuando era segundo de Míchel en Getafe llegó a decir que disfrutaba mucho en el banquillo. ¿Dsifruta ahora también como primero?

R. Muchísimo más. El rol es muy diferente, pero disfruto más.

P. Usted llegó muy joven para jugar en España. ¿Cree que es mejor que una joven promesa se forme en su país o fuera?

R. Depende para qué lo traigas. Si lo traes para formarlo y lo incorporas desde la base, no tiene por qué ser un problema que sea joven. Después hay personalidades. Jóvenes que tienen mucha personalidad y se adaptan rápido y otros que necesitan más maduración. No es fácil acertar, lo que sí creo es que en muchísimos casos en Argentina se precipitan en vender y en Europa en comprar.

P. Se juegan la vida en estos dos partidos.

R. Como nos la jugamos en los otros tres anteriores. Estamos obligados a ganar sí o sí. Desde que llegué hemos vivido situaciones límite y esto no es diferente.

P. Cuando se llega para un periodo tan corto, ¿lo táctico queda en un segundo plano en relación con lo anímico?

R. Van de la mano. Lo principal es lo anímico, levantar el ánimo. Conseguir que el equipo se contagie de la frescura y la ilusión que nosotros trajimos, pero ahora que tenemos más tiempo trabajamos más lo táctico.