Iniesta: “Esta vez han entrado”
El técnico Luis Enrique y los jugadores del Barcelona defienden que jugaron ante el Valencia como en Riazor, con la diferencia de la definición
Ante la duda el Barça replicó con virulencia, con ocho goles en campo del Deportivo que le mantienen en lo alto de la tabla —compartida la posición con el Atlético tras su triunfo en San Mamés ante el Athletic— cuando quedan cuatro encuentros para cerrar la Liga. Fue un duelo redondo que encumbró a Luis Suárez (49 goles en 48 partidos para superar el registro de Ronaldo de tantos en una temporada) y que recuperó las sensaciones, o al menos el olfato de un tridente que no marcaba a la vez desde el 16 de marzo, en la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Arsenal. Entonces todo era vino y rosas. “Que los tres se hayan reencontrado con el gol es una de las mejores noticias”, resolvió Bartra.
El malestar de Aleix Vidal
Costó 19 millones, pero no ha logrado su objetivo. "Vengo a hacerme un hueco", dijo Aleix Vidal el día que firmó como azulgrana. Al inicio poco podía hacer porque la FIFA le prohibía vestirse de corto, sancionado como estaba el Barça por fichajes irregulares de menores. Pero desde enero, cuando se levantó el veto, tampoco ha sido el relevo de Alves en el lateral derecho, superado por Sergi Roberto. Así, ha participado en nueve partidos de la Liga (6 de titular) y en cinco de la Copa (3). Por eso, disconforme por su situación, porque suma cinco duelos sin jugar en la Liga y en Riazor ni siquiera fue convocado para medirse al Deportivo, Aleix Vidal escribió en su cuenta de Instagram: "Seguir cuando crees que no puedes más, es lo que te hace diferente de los demás. La vida no se trata de qué fuerte golpees, sino de qué fuerte seas golpeado y no te des por vencido". Una frase de Rocky Balboa que expresa su malestar, también sus ganas de pelear por lo que en su día describió como "su sueño".
“¿Pero se ha desbloqueado el equipo?”, le cuestionaron a Luis Enrique, en referencia a que antes de Riazor el Barcelona sumaba de forma consecutiva cuatro derrotas y un empate. “Pues no lo sé”, respondió el preparador azulgrana, siempre pragmático; “no sé si este partido acabará con los malos resultados… Hemos hecho un encuentro similar al del Valencia, con muchas ocasiones, pero hemos sido efectivos”. Así lo vio Pep Guardiola desde Alemania [líder con el Bayern en la Bundesliga y clasificado para la final de Copa ante el Dortmund]: “En ese partido contra el Valencia te das cuenta de que siguen demostrando que nadie juega como ellos, nadie. Tienen un fútbol único, especial, desde hace muchos años y ojalá puedan revalidar la Liga”.
Resulta que frente al Dépor el Barcelona realizó 19 tiros y materializó ocho goles (42,1% de acierto). “Es que la cosa cambia si la pelota entra o no entra”, explicó Rakitic. “Y esta noche los goles han entrado”, completó Iniesta. Menos gracia le hizo al entrenador Víctor Sánchez del Amo, que firmó la peor derrota deportivista en Riazor: “Han tenido una efectividad máxima y han rallado a un gran nivel. Pero ya dije que en momentos de necesidad…”. Eso entendió Luis Enrique —“la necesidad de una victoria era clave para nosotros”, explicó—, orgulloso por cómo habían resuelto los pocos apuros que le planteó el rival en la salida del balón. “No hicieron lo mismo que en la ida, cuando nos cerraron con dos delanteros a los centrales y al pivote… Esta vez sólo han puesto un punta y no hemos encontrado a Busquets, pero hemos salido muy bien por las bandas”.
También elogió Luis Enrique a Messi. “Leo ha generado superioridades como siempre”. Pero no solo leyó el partido en lo táctico, sino que también dio dos asistencias de gol a Luis Suárez para contabilizar 121 en la Liga y convertirse, desde 1980, en el mejor pasador por delante de Míchel (120), recientemente destituido del Olympique de Marsella y anteriormente extremo derecho del Madrid.
“Lo pasado, pasado está”
“Más allá del número de goles, lo importante es el juego colectivo y que no hemos recibido un tanto”, señaló Luis Enrique. En la misma línea se expresó Iniesta: “Lo mejor, las sensaciones positivas, que el equipo pueda mostrar su mejor versión”. Así lo entendió Bartra: “Llevábamos partidos que no salían las cosas y hoy el equipo ha estado a la altura”. Pero Iniesta lo tuvo claro: “Situaciones así se han vivido 100.000; lo importante sobreponerse y buscar soluciones a los problemas. Lo pasado, pasado está”. Y añadió: “Tenemos la mentalidad puesta en ganar los partidos que quedan”. Lo mismo defendió Rakitic: “Confiamos en nosotros al ciento por ciento. Nos queda ir a tope y hacerlo en cada partido mejor”. Les quedan cuatro para lograrlo: Sporting, Betis, Espanyol y Granada.
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