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Las claves del Atlético - Barcelona

Ambos equipos se juegan en el Vicente Calderón el pase a las semifinales de la Champions

GORKA PÉREZ
Simeone charla con el Mono Burgos durante un entrenamiento.
Simeone charla con el Mono Burgos durante un entrenamiento.Emilio Naranjo (EFE)

“Nunca dejes de creer” es el lema que lleva retumbando en las instalaciones deportivas del Atlético de Madrid en el Cerro del Espino desde que el equipo de Simeone se enfrascó en la preparación del partido que les enfrentará al Barcelona esta noche en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones en el Vicente Calderón. Es la combinación de palabras más repetida (“De pequeño me enseñaron que hay que insistir y creer en lo que haces”, dijo Simeone tras el partido ante el Espanyol), que ha sustentado al equipo en momentos como el de hoy -frente al PSV, en los octavos, un tifo con el mismo eslogan recibió a los jugadores en su salida al campo-, y que reafirma una creencia a la que se agarran club y aficionados para encarar la que consideran la gesta más importante del año. Derrotar al Barcelona como ocurriera en esta misma fase en 2014 y acceder a las semifinales es ahora el sueño de todo rojiblanco, aunque para ello deberán remontar el 2-1 de la ida.

Mantener la portería a cero. Es la tarea fundamental para el equipo de Simeone si no quiere elevar la gesta a la categoría de heroicidad. Anular a Suárez, Messi y Neymar en ataque será tan imprescindible como evitar que se sumen jugadores de segunda línea como Rakitic o Iniesta. Para ello es probable que Simeone coloque a Saúl en la banda derecha y adelante la posición de Carrasco y así impedir que Alves genere superioridad por la banda derecha y asista a los delanteros. Misma circunstancia en el lado izquierdo, donde Juanfran y Koke harán lo propio con Jordi Alba.

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Elevar el ritmo del partido. No entra en la cabeza del técnico rojiblanco disputar la pelota al Barcelona, consciente de que el desgaste físico que supondría para su equipo facilitaría la salida al contragolpe de su rival, una disciplina que ha perfeccionado con Luis Enrique. Sin embargo, la alternativa a semejante circunstancia pasaría por no permitir a los azulgrana que elaboren con calma, que disfruten de posesiones largas que les permitan el acercamiento a través de transiciones cortas. Es en ese punto donde el Atlético puede hacer valer su condición de equipo ordenado y físico para tratar de impedir que el Barcelona se sienta cómodo sobre el campo aumentando la presión en la marca.

Messi en el partido del Camp Nou contra el Atlético.
Messi en el partido del Camp Nou contra el Atlético.LLUIS GENE (AFP)

Un ojo permanente en Messi. No es ningún misterio que el argentino tiene la capacidad de decidir un partido independientemente de su rival ha visionado uno o mil vídeos sobre su comportamiento sobre el campo. Sin embargo, tras el parón de selecciones, Messi acumula cuatro partidos sin marcar y en el encuentro de ida apenas generó peligro en el campo del Atlético. Tratar de alejarlo del área y controlar sus pases en diagonal será una de las tareas más complicadas para los rojiblancos, pues en caso de necesitar a dos jugadores para llevarla a cabo perdería una marca que podría generar superioridad para el Barcelona. Gabi, Saúl y seguramente Godín serán los encargados de flanquear al argentino en función de la posición por la que se mueva.

No olvidarse de marcar. Más allá de evitar el gol, el Atlético está obligado a marcar para dar la vuelta al 2-1 de la ida. Sin Fernando Torres, expulsado en el Camp Nou, Griezmann soportará todo el peso ofensivo del equipo, aunque podría estar acompañado por Carrasco, otro de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla del Atlético. Aunque Simeone cuenta con jugadores como Correa o Vietto, sus características son muy similares a las del francés, por eso es probable que apueste por el belga, un jugador de envergadura y que se mueve bien entre líneas. Tratar de aprovechar las jugadas a balón parado, un arte que los rojiblancos tienen dominado, y encontrar sobre todo a Koke para que este distribuya -su partido ante el Betis hizo aflorar al gran pasador que lleva dentro-, será la mejor forma de que el Barcelona se vea obligado a recular.

Creer. Más allá de todo lo que suceda en el campo al Atlético no le queda otro recurso más al que agarrarse. A pesar de que la empresa es complicada, los más de 50.000 espectadores rojiblancos que arroparán a su equipo tratarán de que el bloque se mantenga conectado al partido y no pierda la esperanza. Porque ese es el lema, y esta noche tendrá una nueva prueba de fuego para demostrar su vigencia.

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Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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