Koke se reencuentra con el ‘pase gol’

Desde hace tiempo, Koke figura entre el grupo de jugadores que a Diego Pablo Simeone le llenan el ojo por jerarquía. Se ha instalado entre el ramillete de titulares innegociables junto a Godín, Juanfran, Filipe Luis, Gabi y Griezmann. Por encima de que pueda estar más o menos acertado con la pelota, Simeone le ha concedido todo su crédito por encima de su rendimiento con el balón. Observa el técnico en el volante una virtud indispensable en su visión del juego. Para El Cholo, Koke no tiene errores de concepto. “A Koke lo ves en la cancha y es Koke. Tiene jerarquía. Puede elegir mejor o peor, estar más o menos preciso, pero sabe lo que está haciendo”, explica Simeone cuando le preguntan por el chico.

En los tres partidos disputados (Betis, Barcelona y Espanyol) tras el parón de selecciones, ha sido el Atlético el equipo que ha desplegado un juego más convincente. La posición de Koke, más centrada y más cercana al área, tiene mucho que ver con una producción ofensiva más fluida y eficaz del Atlético. En esa terna de encuentros, Koke ha coleccionado cuatro asistencias. Ha reaparecido la versión más completa y continuada que se le recuerda en año y medio. En ese tiempo, no se le ha discutido por esfuerzo, pero sí por lo que producía con la pelota, más allá de su excepcional toque a balón parado.

Ni en el Atlético ni en la selección se había vuelto a ver al jugador tan determinante de la campaña 13-14, en la que fue decisivo en la consecución del título de Liga y el viaje hasta la final de la Champions en Lisboa. En este tiempo, Koke ha experimentado la crítica y también la ha digerido con naturalidad a la espera de un repunte como el que vive ahora que han disparado su pase gol, como dice Simeone, hasta las 15 asistencias (13 en Liga, una en Champions y otra en Copa).

Con los ojos cerrados

Favorecido por el estado de forma de Fernando Torres, se ha reencontrado con el pase que ejecutaba con los ojos cerrados en los tiempos de Diego Costa. Torres está atacando los espacios con la soltura y la verticalidad que le convirtieron en uno de los delanteros más determinantes del mundo y Koke lo está explotando tras acusar más que ninguno de los centrocampistas del Atlético la marcha de Costa al Chelsea. Alguno veteranos del vestuario ya diagnosticaron en verano que debía cambiar su forma de jugar sin el hispanobrasileño como referencia ofensiva. Con Torres ha vuelto a encontrar una conexión que ha realzado su juego.

En los peores momentos de la temporada de Koke, jugando a la derecha, a Simeone no le importaba reconocer que la culpa era suya por alinearle en ese costado sabiendo que no se sentía cómodo. Por entonces, ya había descartado el técnico situarle en el centro tal y como había anunciado en la pretemporada. En los tiempos de Arda, Simeone situaba en muchos partidos a Koke a la derecha, pero en esta campaña no había encontrado un jugador con el suficiente peso en el juego por la izquierda. Desde que percibió ese desequilibrio, Koke pasó a ese flanco y ya no apareció más a la derecha. Esa fue una de las primeras decisiones que tomó el técnico en la búsqueda del equipo que hoy es el Atlético.

Cuando Simeone empezó a utilizar el 4-1-4-1 en diciembre, ya le situó como uno de los dos volantes que jugaba por delante del mediocentro. Más alejado de los centrales y a la vez menos implicado en la salida de balón, Koke parece sentirse más cómodo con la pelota cerca de la mediapunta. En esa zona el pase es menos funcionarial que en el inicio del juego. El miércoles será una de las piezas clave en el planteamiento para superar al Barça, pero necesitará que Carrasco o Griezmann le tiren los desmarques de Torres.