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Atlético: partidazo y ‘robo’

En el conjunto rojiblanco se muestran indignados con el árbitro y orgullosos por el juego del equipo ante el Barcelona

GORKA PÉREZ
Luis Suárez y Lucas, en una jugada del partido.
Luis Suárez y Lucas, en una jugada del partido. Alberto Estévez (EFE)

La derrota del martes en el Camp Nou resultó para el Atlético una de esas heridas que pican más que duelen y que acaban por convertirse en más molestas que las cornadas de doble trayectoria.

El 50% de las infracciones del Atlético terminaron en tarjeta amarilla: ocho de 16

No opinará igual Fernando Torres, desolado al final del partido, —a quien en el club y en su entorno le aconsejan que no se atormente—, aunque el español sea consciente de que su exceso de entusiasmo en la presión acabó por condicionar negativamente el desarrollo de un partido que se había dibujado con el mejor de los colores para el Atlético. Sobre todo, teniendo en cuenta que no esperaba relucir hasta el encuentro de vuelta en el Calderón. Sin embargo, esa picazón resulta insoportable para una plantilla que se muestra tremendamente molesta con la actuación del árbitro alemán Felix Brych y lo que entienden como doble rasero a la hora de valorar las distintas acciones del partido. “Vaya robo”, exclamó Juanfran cuando pasaba por la zona mixta. No entienden en el Atlético cómo si una vez expulsado Torres tras mostrarle la segunda tarjeta amarilla —golpeó con contundencia la pierna de Busquets al tratar de arrebatarle la pelota en el centro del campo—, en la acción siguiente no ocurrió lo mismo con el jugador del Barcelona cuando este derribó a Griezmann con similar intensidad. Esa acción desautoriza a ojos del vestuario y del club la segunda amarilla a Torres.

El resultado final en el cómputo de las tarjetas evidencia un reparto desigual: ocho cartulinas amarillas y una roja para el Atlético por tres para el Barcelona. Mientras que los rojiblancos realizaron 16 faltas —el 50% de ellas fueron acompañadas de una amonestación—, el conjunto de Luis Enrique realizó tres más, 19 —solo un 15,7%—. Entre las infracciones no señalizadas con tarjeta retumba en el Atlético una patada sin balón que protagonizó Luis Suárez cuando Juanfran ya había despejado la pelota en la banda derecha junto a la línea de córner. También el puñetazo del uruguayo a Filipe Luis quedó sin sancionar.

Juanfran se duele de un golpe en la cara.
Juanfran se duele de un golpe en la cara.Vicens Gimenez

El comportamiento del delantero azulgrana genera controversia en el vestuario del Atlético porque entienden que sus acciones no reciben la sanción que merecen y lo comparan, por lo opuesto de la situación, con lo vivido por Diego Costa durante su etapa en el Atlético. Futbolistas de carácter y de entrega innegable, el hispanobrasileño se ganó la etiqueta de violento por sus diferentes trifulcas sobre el campo. No en vano, en dos temporadas (2012-2013 y 2013-2014), acumuló 28 amarillas y una roja, una cifra exagerada para un delantero centro. Luis Suárez por su parte solo vio siete amarillas en la 2014-2015 y actualmente suma ocho en lo que va de temporada. “Es una pena lo de Fernando, hubiera sido lindo enfrentarnos 11 contra 11 pero desde mi posición no pude ver lo que ocurrió”, aseguró ante los micrófonos el charrúa.

Las alternativas de Simeone en ataque

Sin Torres en la vuelta del miércoles, Simeone baraja las siguientes alternativas:

Griezmann y Carrasco. Adelantar la posición del belga conllevaría la reubicación de Saúl en la banda derecha y la presencia de Augusto Fernández en el centro del campo.

Griezmann y Correa. Con el argentino arriba el resto del dibujo del Camp Nou no sufriría cambios.

Más allá de la polémica expulsión, en el Atlético se muestran orgullosos del partido realizado. En un nuevo ejercicio de solidaridad defensiva, los de Simeone evitaron primero que tras perder a Torres (minuto 35 de la primera mitad) el partido se descabalgase antes de llegar al descanso y después que, ante el acoso del Barcelona, Oblak solo tuviera que recoger la pelota de su portería en dos ocasiones. Destacaron especialmente en esa labor Godín y Lucas. El central uruguayo regresaba tras su lesión en el bíceps femoral y demostró buen tono físico y el canterano, que entró en lugar de Savic, completó un partido serio e incluso demostró personalidad al encararse con Neymar.

Algo más nervioso estuvo Filipe Luis, que al terminar el partido hizo unas declaraciones que podrían haber sido motivo de expediente por parte de la UEFA. “Creo que el Barcelona está protegido. No sé qué hay que hacer para que sus jugadores sean expulsados como los nuestros”, dijo el brasileño. Sin embargo, y atendiendo a los precedentes, el máximo organismo del fútbol europeo no intervendrá.

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Sobre la firma

GORKA PÉREZ
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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