España pierde ante EEUU, aunque juega y se gusta

La selección española de waterpolo femenino sufrió ante Estados Unidos su segunda derrota en el Preolímpico de Gouda (Holanda), lo que le deja sin margen de error y obligada a ganar los dos partidos que le faltan ante Sudáfrica y Canadá para alcanzar los cuartos de final. El conjunto de Miki Oca, que en la primera jornada había sucumbido ante Grecia (11-14) y en la segunda superó con claridad a Japón (23-6), volvió a ceder este miércoles, en este caso por 6-8 ante el potente equipo norteamericano, actual campeón olímpico y mundial.

Fue, sin embargo, la primera derrota la que no entraba en sus planes. Esta sí lo estaba. Y el rendimiento en la piscina y el resultado final les cargan las pilas para lo que viene. Las españolas, plata en Londres 2012, plantaron cara a sus rivales, pero no pudieron obtener el triunfo que tanto necesitaban para tratar de asegurarse un cruce más asequible en los cuartos. La falta de acierto en las superioridades fue clave en un encuentro de marcado cariz defensivo.

Estados Unidos es un equipo con mucho potencial en ataque, tienen mucha calidad e imponen un fuerte ritmo de partido Miki Oca, seleccionador de España

Estados Unidos comenzó con fuerza y rápidamente se situó con un 0-2 que, no obstante, fue equilibrado por Marta Bach y Bea Ortiz para poner el 2-2 al final del parcial inicial. Las norteamericanas consiguieron otro parcial de 0-2 en el segundo, pero justo antes del descanso Laura López firmó el 3-4 con el que se llegó al descanso.

Tras el intermedio, España volvió a carecer de acierto y fluidez en ataque y Estados Unidos lo aprovechó para irse con un 3-6 que fue recortado a 4-6 por Pili Peña, que luego, en el cuarto parcial, situó un esperanzador 5-6. Las actuales subcampeonas olímpicas tuvieron dos ataques para volver a empatar, pero una gran Ashley Cunningham echó el cerrojo a su portería y sus compañeras no lo desaprovecharon para irse ya de manera definitiva por 5-8.

McKenzie Fischer reflejó el mayor acierto norteamericano y en una superioridad volvió a abrir un hueco que ya resultó imposible de revertir. El 5-8 significaba la sentencia. Aunque Bea Ortiz firmara al final el definitivo 6-8, la derrota era inevitable. Sin embargo, en este caso, el juego y las sensaciones de España fueron más positivos de lo que lo fueron el día del encuentro contra Grecia.

El seleccionador Miki Oca consideró que hubo “un buen tono de juego ante un equipo que te exige muchísimo”. Opinó que su equipo compitió “bien en defensa, con colaboración y creando juego y muchas ocasiones en ataque”. “Era importante mejorar todo esto si queremos ser competitivos”, añadió.

Respecto a la falta de acierto en las superioridades aseguró que tienen que “subir la nota en ese aspecto, trabajarlo tanto en entrenamientos como en situaciones reales de partido que se dan a diario y ser más eficaces”. “Estados Unidos es un equipo con tanto potencial en ataque que no se puede personalizar. Tienen mucha calidad, muy buenas lanzadoras e imponen un fuerte ritmo de partido”, añadió.

Esta tarde (20.00 horas) las españolas se medirán a Sudáfrica obligadas a no fallar para asegurar, al menos, su presencia en los cuartos de final.