Pochettino: “El futbolista debe plasmar en el campo su instinto animal”
El entrenador argentino analiza el momento de su equipo, que pelea por la Premier
Internacional argentino, Mauricio Pochettino (Murphy, Argentina; 43 años) entrenó al Espanyol y al Southampton y hoy llega con su Tottenham al Etihad Stadium dispuesto a discutirle al Manchester City la Premier League. Es el segundo entrenador argentino en la historia del fútbol inglés, pero el primero con posibilidades de conseguir el título. Compite con un equipo que está de moda y el fútbol mundial le descubre entre admirado y sorprendido. Aterrizó hace 18 meses en White Hart Line y desde su despacho en la Academy ha liderado la transformación deportiva de un equipo que vuela. Al norte de Londres, pero muy al norte, Pochettino recibe a EL PAÍS, condicionado por la agenda, y acompañado de sus colaboradores: el exportero internacional Toni Jiménez, medalla de Oro en Barcelona 1992, el catalán Jesús Pérez, y su paisano Miguel D'Agostino. La prensa inglesa apunta a él como sustituto de Van Gaal para el United, pero sólo puede pensar en como atacar a Hart.
Pregunta. ¿Qué encontró cuando llegó al Tottenham?
Respuesta. Un gran club, muy profesional y con una gran estructura. Un grupo humano fantástico, con gente muy joven predispuesta a crecer. Eso es justo lo que busca un entrenador. Cada técnico tiene su filosofía y sus métodos y necesita de jugadores que se adapten. Después de 18 meses tenemos futbolistas que se adaptan a la idea que nos gusta y hay un buen equilibrio entre jugadores jóvenes y otros con experiencia para ponerla en práctica. La identidad de los clubes o de un país pasa por la gente joven, pero hay que dejarles demostrar lo que valen y arroparles.
P. ¿Es usted bielsista?
R. No, trato de aportar criterios propios.
P. ¿El pochetinismo existe, pues?
R. Sería demasiado presuntuoso y presumido por mi parte decir que hay un estilo pochetinista. Trato de desarrollar una idea y aplicarla, que es la parte consustancial al oficio de entrenador. Pero tengo influencias, claro, por supuesto de Marcelo, pero también de otros entrenadores, incluso de algunos que nunca tuve en mi época de jugador, como Azkargorta. Con Xabier sólo conversamos, pero tantas horas… Somos amigos y reconozco que me influyó. Aprendí de Camacho, de Luis Fernández.
P. Ex compañeros con los que compartió vestuario cuando ellos empezaban le recuerdan unos como un padre, otros como al jefe del camerino. ¿Se reconoce?
R. A los jóvenes siempre traté de ayudarles. No me gusta hablar de jefes. En referencia al vestuario prefiero hablar de líderes.
P. ¿Quién es el líder en el del Tottenham?
Mis jugadores quieren el balón y juegan muy bien al fútbol”
R. El líder debe ser siempre el que manda. El presidente, el primero. El entrenador debe ser también un líder. Y hay jugadores que deben tener ascendencia sobre el resto de sus compañeros por edad o por referencia en el campo. Lloris es líder de nuestro equipo. Pero hay más y todos son necesarios.
P. Hay entrenadores, como Cruyff, que preferían que el líder fuera un jugador de campo… ¿Usted no?
R. Yo creo que el portero es el jugador más importante del equipo, el que muestra la filosofía del entrenador y el que la aplica. Es la pieza fundamental del equipo y su perspectiva en el campo es la más amplia.
P. ¿Eso lo dice porque jugaba de central y recuerda los gritos de Toni Jiménez, por ejemplo?
R. Siempre tuve mucha relación con el portero, es cierto. Con Toni por ejemplo, pero también con Scoponi, en Newell's, o con Cavallero en el Espanyol y en la selección. Siempre tuve una gran ayuda de los arqueros. Ven mejor el fútbol y ayudan al equipo. Son especiales y pueden liderar. Pero creo que en cada línea es importante tener a un hombre que tenga ascendente sobre el resto y nosotros los tenemos.
P. ¿Quique Sánchez Flores, entrenador del Watford, los definió como unos animales por su presión en el campo?
R. Eso dijo, sí. El futbolista debe plasmar en el terreno de juego ese instinto animal, esa ansiedad y esa voluntad por defender la pelota. Me gusta que se le atribuya a mi equipo ese concepto.
P. ¿Qué no le perdona a su equipo?
R. No es que haya algo que no le perdone. El reflejo de un equipo es lo que hacen los entrenadores y su cuerpo técnico. Lo que proponen en el campo, aunque no siempre al cien por cien porque delante tienen a otro equipo que también pretende ganar, es lo que trabajamos durante la semana. Luego cuando llega el partido, ellos son los principales responsables. Y son muy buenos.
P. Se dice que un equipo es el reflejo de su entrenador, ¿este Tottenham es consecuencia del trabajo o del talento?
El Tottenham tiene un potencia enorme y un gran futuro por mil detalles”
R. El trabajo está muy bien, pero va más allá… Es fútbol, no les menospreciemos. Y hay mucho fútbol en mis jugadores. No quiero pecar de vanidoso, pero creo que si los jugadores sobresalen como equipo es porque juegan muy bien y tienen talento. Y eso se lo reconozco en muchas fases del juego que interpretan como pretendo. Tienen los conceptos de luchar, de presionar, de correr, que son importantes dentro del juego moderno, pero también saben con la pelota. Quieren el balón y juegan muy bien a fútbol. Lo del Tottenham es más futbolístico que de voluntad.
P. “Al Tottenham no le chutan”, afirmó, como elogio, un jugador del Arsenal. ¿Cómo lo ha conseguido?
R. Demanda energía y organización colectiva desde el delantero hasta el portero. Nosotros proponemos tener el balón y atacar, pero cuando no tenemos el balón el secreto es ser muy organizados colectivamente.
P. ¿Cuándo empezó el año se veía peleando por la Premier?
R. Estamos donde nos merecemos, nada es casual. Será complicado, pero vamos a tratar de seguir peleando en esta posición privilegiada.
P. ¿Le molesta ser señalado como el entrenador de moda en Inglaterra?
R. Aunque soy la misma persona que empezó en el Espanyol, he evolucionado. Y eso es lo más importante. Los elogios le gustan a todo el mundo, pero a mí no me distraen.
P. Sus jugadores están convencidos de que pueden ser campeones, ¿y usted?
R. Espero que sean capaces de demostrarlo. Creo que, en el fondo, lo están haciendo. Ya veremos después si tenemos la capacidad y la consistencia para ganar algo. Estamos en tres competiciones, supone mucha exigencia, pero seguimos creciendo.
P. ¿Qué culpa de todo esto tiene comer verduras de un huerto propio? ¿Fue idea suya?
R. Tenemos un huerto del que recogemos las verduras para la comida, pero no fue cosa mía. Fue cosa del presi [Daniel Levy] y de su mujer, a quienes les gusta el tema del cultivo orgánico. Coincidió que yo también soy un enamorado de la cultura ecologista y me pareció una gran idea tener nuestro propio huerto en la ciudad deportiva y a profesionales que se dediquen a su cuidado. También comemos carne de pollo y pescado, pero damos un gran valor a la verdura. El Tottenham tiene una potencia enorme, un gran futuro por mil detalles.
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