Rossi, pendiente del futuro del carnet por puntos

Con cuatro puntos en el carnet —esa tarjeta imaginaria donde los pilotos acumulan sanciones reales— desde que en Malasia, el penúltimo gran premio de la pasada temporada, echara de la pista a Márquez de malas maneras, Rossi está pendiente de las próximas decisiones de la Grand Prix Comission, compuesta por Carmelo Ezpeleta (Dorna), Ignacio Verneda (FIM), Hervé Poncharal (IRTA) y Takanao Tsubouchi (MSMA), y, a la postre, el órgano que decide cómo articular el Mundial de MotoGP.

La temporada que arrancará el próximo 20 de marzo en Qatar lo hará no sólo con cambios en el reglamento técnico, también en el sistema de sanciones, aunque todavía no se ha tomado una decisión sobre si persistirá el carnet por puntos, vigente desde el 2013. Si este cambiara por otro método distinto para imponer las penalizaciones a los pilotos, se esfumarían con él esos cuatro puntos que tiene el italiano —los puntos tienen una vigencia de 365 días—, que podría empezar el curso limpio, a pesar de haber renunciado a su defensa en el Tribunal de Arbitraje del Deporte.

La cuestión no es baladí. Aunque es difícil que un piloto con la experiencia de Rossi cometa una infracción tan grave como para volver a verse en la situación de ser sancionado con otros tres puntos, como ocurrió en Sepang, podría ocurrir. Y eso, si pasara antes del GP de San Marino, cuando le caducaría uno de los cuatro puntos con los que ya cuenta (por una sanción anterior), le obligaría a salir en la siguiente carrera desde el pit lane, un castigo aún mayor del que sufrió en el último gran premio de Valencia. Con el carnet por puntos, si un piloto acumula 10 amarillas es descalificado y no participa de la siguiente cita.

Pero estos puntos, cómo sancionar y qué tipo de sanciones se impondrán a partir de ahora, son algunos de los aspectos que no llegaron a concretar los miembros de la Grand Prix Comission en su última reunión, celebrada este jueves en Ginebra. Queda pendiente un segundo encuentro para elaborar, también, una suerte de decálogo sobre infracciones habituales (con ejemplos y precedentes) y las posibles sanciones.

Si cambiara el método de sanción, los cuatro puntos que acumula Valentino en el carnet se esfumarían con él

“Queremos dotarles de unas herramientas básicas, establecer una serie de criterios, con ejemplos de casos previos, que puedan ayudar a los comisarios a tomar la decisión, aun a sabiendas de que no hay dos incidentes iguales. Además de definir la nueva línea de medir”, explica Javier Alonso, miembro de dirección de carrera.

Así se acordó el jueves, donde se aprobó la creación de una especie de tribunal, un organismo sancionador independiente de Dorna, organizadora del Mundial —tras el incidente de Sepang pidió expresamente a la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) desligarse de quienes sancionan a los pilotos—, y de Dirección de Carrera, que estará integrado por dos comisarios de la FIM y una tercera persona, que normalmente será el director de Carrera, Mike Webb.

Dirección de carrera seguirá existiendo –e incluirá una nueva figura, la de Graham Weber como Director de carrera en funciones, cuando Webb deba ausentarse para deliberar sobre alguna penalización– y tendrá asignadas las mismas funciones que hasta ahora, incluso sancionará todo lo que no esté sujeto a interpretación, por ejemplo una infracción por exceso de velocidad en el pit lane. El resto de acciones serán caso de estudio de este nuevo cuerpo sancionador, que tendrá a su disposición toda la información gráfica (cámaras de pista, cámaras fijas, cámaras on board, etc.) de la que dispone Dorna, como propietaria de los derechos de explotación de MotoGP.

A partir de ahora, avisa Alonso, los jueces serán un poco más estrictos con lo que estará permitido y con lo que no. De la misma manera, y como ya se hacía hasta ahora, quienes sancionen tendrán en cuenta el escenario (no tiene la misma justificación una acción incorrecta en un entrenamiento libre que en carrera) y la reincidencia del piloto.