Bautista despega en Auckland
El castellonense, que tras ser la revelación del circuito en 2014 aspira esta temporada a acechar el 'top-10', logra el tercer título de su carrera al vencer en la final a Sock (6-1 y 1-0)
Chico discreto, Roberto Bautista (Castellón, 27 años) se mueve entre bambalinas en silencio, siempre en un segundo plano, sin hacer ruido y contenido en el discurso. Tímido y con un hablar parsimonioso, Rara vez regala titulares o eleva el tono. Sin embargo, en este 2016 que comienza a coger forma poco a poco, el castellonense está deseando hacer ruido. No ante los micros, en su línea, pero sí sobre la pista. Y, para empezar a subir los decibelios, un trofeo en Auckland. Venció el español en la final al pegador estadounidense Jack Sock: 6-1 y 1-0... y retirada del norteamericano. En resumidas cuentas, una buena forma de arrancar este curso en el que desea dar el gran salto.
Hace dos años, Bautista fue elegido como el tenista de mejor progresión de aquel curso. Entonces, logró ascender 59 puestos en el ranking (del 73 al 14, en octubre) y comenzó a divisar el top-10. Se adjudicó los títulos de s-Hertogenbosch (hierba) y Stuttgart (tierra), y su nombre empezó a sonar con fuerza en las paredes del circuito ATP. Sin embargo, desde ese feliz 2014 se han producido pocas novedades y un peligroso estancamiento.
Revelación del circuito en 2014, en el torneo ha superado a baluartes como Isner (11) o Tsonga (10)
Actualmente, Bautista ocupa el 25º peldaño de la lista mundial, pero en su hoja de servicios reciente no hay hazaña alguna. Su actuación más meritoria en el último ejercicio fue ante Novak Djokovic, sobre el asfalto de Nueva York, en los octavos. Tuteó aquella noche al número uno hasta el 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3 final, con un repertorio de golpes formidable y muchísimo coraje, pese a que a menudo le cuesta transmitir emociones. Ese día estuvo a un paso de cortocircuitar al tótem serbio.
Bautista tiene mucho tenis, muchas condiciones. Por eso, esta temporada (a las órdenes de Pepe Vendrell) quiere dar un salto cualitativo. Desea superar la barrera de la cuarta ronda en un Grand Slam -su tope en las citas de altura-, coleccionar más metal y, por qué no, asomarse definitivamente al top-10. Y puede, claro que puede. En Auckland (ATP 250), sin ir más lejos, superó a dos hombres que están por encima de él en la clasificación, como John Isner (11) y Jo-Wilfred Tsonga (10). En la final, también doblegó a Sock (26) hasta que este dijo basta a consecuencia de un proceso vírico.
Bautista quiere hacer en este 2016 algo sonado. Quiere. ¿Puede? Es cuestión de creérselo.
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