Gana Svitko, se atasca Laia

"Ha sido la etapa más dura de mi vida", asegura sin titubear Armand Monleón, uno de los debutantes este Dakar mientras debora con ansia unos macarrones. A falta de 60 kilómetros para el final de la décima etapa (Belén-La Rioja, 712 kilómetros, 431 de especial) una caída provoco que se le rompiera el embrague de su KTM. "Para mí ha sido la etapa reina sin ninguna duda", añade. Monleón apunta a otra de las complicaciones del día, la navegación. "No me extrañaria que hubiera muchas penalizaciones. Mientras yo estaba dando vueltas buscando un waypoint no he visto a nadie alrededor. Imagino que muchos se lo habrán saltado", sentencia el piloto catalán. Así estaba pensado que fuera "Súper Fiambalá", la joya de la corona de esta edición del Dakar. Una etapa que rompiera con la dinámica de la primera semana y se antojara decisiva para la clasificación final.

Ha sido la etapa más dura de mi vida", asegura sin titubear Armand Monleón

La jornada se inició con una salida mixta, en la que las mejores diez motos, diez coches y cinco camiones del día anterior partieron mezclados pero ordenados en base a los tiempos que habían registrado. El primero en salir fue el australiano Toby Price, ganador de cinco etapas y principal candidato al título, que no tuvo su día y perdió casi seis minutos con Stefan Svitko, un eslovaco que sin hacer mucho ruido se llevó la victoria y se coloca a 23 minutos del australiano en la general y se presenta como la única alternativa al título. La etapa se vio recortada, de nuevo, por la crecida de un río, por lo que se tomó de referencia el punto de control 5, establecido en el kilómetro 245.

El portugués Paulo Gonçalves tampoco pudo resarcirse de su mala etapa de ayer en la que unos problemas en el radiador de su Honda le hicieron quedarse tirado antes del CP2. SIn embargo, la decisión que adoptó dirección de carrera de contar únicamente los tiempos hasta ese punto por problemas meteorológicos -una ola de calor que llegó a alcanzar los 50 grados-, permitió al portugués perder únicamente el tiempo que registró el último de los motoristas que pasó por esa zona, lo que se tradujo en 31 minutos. Sin embargo, teniendo en cuenta la solvencia de Price y el empuje de Svitko, el luso, segundo clasificado el año pasado, solo fue capaz de marcar el cuarto mejor tiempo y se sitúa ya a más de una hora y cuarto de Price.

Peor le fueron las cosas a Joan Pedrero, que hasta que arrancó la etapa de hoy ocupaba el 16º puesto en la general, ya que una caída dejó muy tocada su Sherco y parece que el piloto catalán podría abandonar la prueba si no consigue solucionar los problemas en su moto. No hasta ese extremo, pero a Laia Sanz también se le atragantó el día, ya que la piloto de Corbera padeció problemas en el radiador de su KTM que la obligaron a ralentizar el ritmo. Sanz marcó el 40º mejor tiempo, a más de hora y media de Svitko, lo que le descolgado de la clasificación general del 14º puesto al 17º. El objetivo de alcanzar al menos el top 10 comienza a escaparse para la piloto española, novena en la edición del año pasado, ya que el francés Adrien Van Beveren marca la línea a una hora y cinco minutos de distancia.