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Mel, la primera víctima de la guerra del Betis

El club andaluz destituye por sus diferencias con el director deportivo a un técnico que cumplía el objetivo de la salvación

Rafael Pineda
Pepe Mel, en un partido en el Benito Villamarín.
Pepe Mel, en un partido en el Benito Villamarín.

Hace un año, Pepe Mel regresaba aclamado al Betis, donde llegó en 2010, lo subió a Primera en 2011 y lo metió en Europa en 2013. Solo un año después, el técnico ha sido destituido después de lograr el ascenso en mayo y estar cinco puntos por encima de la zona de descenso, en la 15ª plaza. El objetivo del Betis, con 41.000 socios y 47 millones de presupuesto, es la permanencia. Después de seis horas de reunión, el consejo del club andaluz destituyó a Mel, que ha sido reemplazado por Juan Merino, técnico del filial. El entrenador se enteró de su destitución por la prensa debido a una filtración y antes de que se lo comunicara el presidente, Juan Carlos Ollero.

A mitad de la reunión del consejo compareció Eduardo Macià, director deportivo del Betis y gran adversario del entrenador. Su informe contra el técnico fue demoledor. Es cierto que el Betis lleva ocho partidos sin ganar y solo ha obtenido dos de los últimos 18 puntos en la Liga, pero Macià fue mucho más allá. En su informe se reflejó que Mel se lleva mal con buena parte de la plantilla y que es muy complicado trabajar con un entrenador que no mantiene buena sintonía con el resto de los empleados del club.

La guerra entre Mel y Macià se había hecho insostenible y el consejo prefirió respaldar a su director deportivo. Una decisión de mucho riesgo, pues supone echar a un entrenador que está cumpliendo con su objetivo deportivo. Además, la resolución del contrato será bastante alta. El finiquito de Mel, con un año más de relación laboral con el club, contemplaba una indemnización más barata siempre con el Betis en zona de descenso. No se ha tenido en cuenta este importante desembolso ni el duro calendario al que se enfrenta Merino: derbi de Copa ante el Sevilla con una desventaja de 0-2, visita al Villarreal y la llegada del Madrid a Heliópolis.

En el fondo, al entrenador tampoco le perdonaron que fichara por el Betis de la mano de Luis Oliver, enemigo acérrimo de los actuales dirigentes del club, que demandara fichajes de calidad en cada rueda de prensa y que colocara a los suplentes en el derbi de Copa en el Benito Villamarín. “La puerta del Betis se ha cerrado definitivamente en mi vida. Me he equivocado porque no me planté en verano ante la planificación que estaba haciendo el club”, ha afirmado Mel en un día muy duro para él.

El Betis, tal y como ocurriera en diciembre de 2013, cuando Mel fue despedido y dio luego con sus huesos en Segunda, se desgarra en conflictos internos. Mientras se coloca a Merino en el banquillo para intentar el milagro de competir con el Sevilla, Villarreal y Madrid, se busca un técnico con experiencia y conocimiento del club para ir consolidando un proyecto de futuro. Se tantea a Juande Ramos cuando ya hay voces dentro del club que comienzan a cuestionar la figura de Macià. En 2013, después de echar a Mel, el club destituyó al entonces director deportivo, Vlada Stosic, y al técnico que sustituyó al propio Mel, Juan Carlos Garrido. Al mismo tiempo, el entonces administrador judicial, José Antonio Bosch, también enfilaba el camino de salida.

“Una plantilla unida”

“Ahora lo importante es que la plantilla esté muy unida y que haya respeto. Tenemos un derbi y eso es lo más importante”, señala Merino, quien debe hacerse cargo de situaciones que escapa a su control. “Soy un empleado del club y tenía que aceptar este reto”, añade el nuevo entrenador bético, que tiene que hacer competir a una plantilla muy veterana, que ha perdido la ilusión y que, en líneas generales, estaba con Mel. Así lo demostraron, por ejemplo, el meta Antonio Adán o el canterano Dani Ceballos. Ambos, puntales del primer equipo bético, enviaron mensajes de apoyo en las redes sociales al preparador destituido.

“Solo puedo desearle lo mejor a Merino”, señalaba Mel mientras abandonaba la ciudad deportiva bética. “El derbi lo veré en el cine. Soy bético, pero no quiero sufrir más”, añadía triste y abatido.

El Betis abre hoy ante el Sevilla (20.30), la vuelta de los octavos de la Copa del Rey, que se jugarán hasta el jueves por la noche.

 

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