Barreda: “Por suerte puedo estar donde quiera”

Mantuvo el ceño fruncido todo el rato. Normal teniendo en cuenta que no entendía lo que le había ocurrido, solo que estaba fuera, otra vez, de un Dakar que sigue huyéndole. Joan Barreda, que dijo adiós tras romper la moto en Uyuni y fracturarse un hueso de la mano izquierda, regresó al campamento de Salta para tratar de encontrar respuestas a sus miles de preguntas.

Es mi profesión, esto es lo que realmente sé hacer bien, y lo que me gusta, pero es un momento duro"

"Es un momento difícil sobre todo porque se te queda en el cuerpo esa sensación de que no te crees que estás fuera de carrera. Tienes tan interiorizadas todas las pautas a seguir durante cada día que cuando se trastoca todo no sabes qué hacer", aseguró Barreda. La versión oficial de lo ocurrido, al menos de la parte mecánica, es que su Hondo sufrió "un problema de motor en la cabeza del cilindro". Pero esta explicación científica no parece convencer al español. "Ahora tengo que tomar la decisiones. Hasta el día de hoy estoy aquí porque yo lo he decidido. Y me he podido equivocar, pero ahora tengo que intentar desde donde estoy coger lo que mejor pueda. Lo que tengo claro es que algo no está bien y que se nos escapa. Hay que intentar encontrarlo y cambiarlo. Tiene que ser así", continuó el piloto de Torreblanca. "Ahora hay un trabajo importante por delante, analizar bien las cosas, encontrar los motivos porque yo no los tengo. Aún no sé cómo ha podido pasar. Algo se me escapa y no sé lo que es. Esa es la historia que tengo aquí. Realmente la moto aguanta tres Dakar, y solo llegamos 1.800 kilómetros", añadió.

Barreda quiso dejar claro cuales fueron los motivos de su abanondo, ya que hubo quien puso en cuestión si a pesar de perder todas las opciones no habría podido continuar en carrera para ayudar a alguno de sus compañeros. "Hay que hacer una lectura correcta de esto. Estoy fuera del Dakar, tendré una fisura en un dedo seguramente y yo ahora no puedo coger una moto e ir al 100 o al 90%. Tomé la decisión de no salir porque me estoy jugando la vida. Intente completar los 500 kilómetros que me faltaban para poder salir al día siguiente y para ayudar al equipo, para ser profesional. Pero a falta de 100 Paulo [Ceci] me arrastró contra unas rocas y me hice daño en la mano. Ese es el motivo por el que yo valoro que el riesgo y lo que puedo hacer no compensan para continuar en carrera", describió.

Al final el que repite el fallo es Barreda, no Honda, porque el que va en la moto soy yo"

Vivir durante dos Dakar la misma situación (rotura inesperada de motor) es algo que perturba tanto a Barreda que ha dejado trastocada su capacidad de motivación. "Es mi profesión, esto es lo que realmente sé hacer bien, y lo que me gusta, pero es un momento duro. En estas situaciones tengo que encontrar dónde agarrarme para volver a poner esta situación en contra. Es ya un doble año con problemas mecánicos en los que se me escapan todas las opciones. Al final el que repite el fallo es Barreda, no Honda, porque el que va en la moto soy yo", aseguró el español.

¿La solución está entonces en salir del equipo? "Aun es muy pronto para hablar de cambios, pero por suerte puedo estar donde quiera porque es lo que he elegido hasta ahora y es lo que intentaré estar. Voy a trabajar para tener realmente lo que necesito", zanjó Barreda, dejando medio abierta una puerta que cruzará mucha gente estos próximos días. Está por ver qué respuesta se encuentran en el interior.