Reventa para ver entrenarse a las estrellas del Barça

A los niños les da igual el color o la religión. Ellos solo quieren ver a sus ídolos. Así lo puede corroborar el Miniestadi, que, como en cada víspera de Reyes, se llena (o casi) de chavalines ilusionados con ver a Messi, Neymar, Iniesta y compañía. Ayer fueron 10.049 espectadores los que se acercaron a la casa del Barça B, el 66% de su capacidad (puede albergar hasta 15.276 aficionados). Un hecho curioso porque el club azulgrana emitió un comunicado, el pasado 29 de diciembre, en el que informó de que las entradas para el entrenamiento a puerta abierta del primer equipo estaban agotadas. El boleto era gratuito para los socios y tenía un valor de cinco euros para el resto de aficionados. Según informó la Cadena Ser en los alrededores del Miniestadi hubo reventa de entradas a precios que oscilaban entre 10 y 15 euros.

En cualquier caso, la afición blaugrana pudo disfrutar de los muchachos de Luis Enrique, que se prestaron para las fotos y los autógrafos. Con excepción de Rafinha, que continúa con su recuperación de su grave lesión en su rodilla derecha, y Sergi Roberto, que trabajó en el gimnasio tras recibir un golpe en el cuádriceps en el derbi, el resto de los azulgrana comparecieron en el Miniestadi. Hubo especial atención para Aleix Vidal y Arda Turan, que se estrenaron frente a la hinchada azulgrana. La sanción de la FIFA ya es historia y el Barcelona pudo inscribir ayer, además del volante turco y del extremo catalán, a 75 jugadores de otras caegorías.

“Nos gustaría poder entrenarnos cada día como hoy pero la gente debe entender que no puede ser, que necesitamos trabajar más en privado. Pero se agradece que ocurran cosas así”, se sinceró Aleix Vidal, sobre su primer entrenamiento a puerta abierta. El catalán, que lucirá el dorsal 22 (Turan escogió el 7), no se obsesiona con su debut. “No pienso en que llegue el día 6. El míster sabe que Arda y yo llevamos seis meses entrenándonos para estar a tope cuando nos necesite. Todo queda en sus manos”, completó el exjugador del Sevilla, que podría estrenarse como azulgrana mañana en los octavos de final de la Copa del Rey frente Espanyol.

Collet se ratifica

El último derbi dejó secuelas en Barcelona. El presidente de la entidad blanquiazul, Joan Collet, insistió en que el barcelonismo se escuda en una presunta agresividad del equipo de Galca para justificar el empate a cero en el último partido de Liga entre el Espanyol y el Barcelona. “Ratifico todo porque es penoso decir que el Espanyol utiliza la violencia, que el árbitro los perjudica; ese pesimismo es una vergüenza”, dijo Collet, que matizó sus palabras del domingo, cuando juzgó de “maquinaria nacionalbarcelonista” al entorno azulgrana. “No tenían ninguna connotación política. Me refería al hecho de que recurren a la violencia para justificar que el Barça no ganó el derbi, sin darnos ningún mérito”, añadió.

El mandamás blanquiazul también hizo referencia a los supuestos gritos racistas de la afición del Espanyol contra Neymar. “El ‘uh, uh, uh’ lo oigo cada domingo, sobre todo contra Cristiano Ronaldo y no lo interpreto, en ningún caso, como la imitación de un mono”, completó Collet. Neymar, por su parte, sentenció: “No escuché nada. Es difícil que algo me moleste en el campo. Yo solo pienso en jugar al fútbol”.