Una triste Champions para el Valencia

El regreso del Valencia a la Liga de Campeones después de tres años ausentes ha tenido una corta y amarga historia para el equipo de Mestalla, incapaz de pasar de la fase de grupos y relegado a la Liga Europa, la segunda competición continental. Conocido el sorteo y los rivales que le tocaron en suerte, nada hacía presagiar el desenlace. Un Olympique de Lyon venido a menos, el Gante, debutante en la competición, y el Zenit de San Petersburgo resultaban en apariencia unos rivales amables, quizá el grupo con menos nivel de la Champions. En las quinielas valencianistas, la única duda estribaba en quién alcanzaría la primera plaza, si el propio Valencia o los rusos del Zenit. La realidad se ha impuesto. El Valencia actual es menos equipo de lo aparente.

De Almería a la Champions

La euforia que desató el gol de Alcácer en Almería en la última jornada de la Liga pasada desató la euforia en Mestalla. Con la clasificación para la previa de la Champions, en la capital del Turia pensaban que Peter Lim, el dueño del club desde octubre del año pasado, reforzaría al equipo con jugadores de prestigio, demostrado nivel, elevado caché y empaque. Para el proyecto futuro de Lim, resulta indispensable que el Valencia se perpetúe entre los mejores equipos del continente. Sin embargo, los fichajes llegados en verano alimentaron el caldo de cultivo del desconcierto de la afición, que aún perdura. Mientras al Valencia le urgía el presente, llegaron jugadores de futuro, sin poso y escasa experiencia profesional, como Santi Mina, Danilo Barbosa o Bakkali, todos ellos representados por Jorge Mendes, agente de Nuno y amigo y socio de Lim. En agosto, en la presentación del Valencia, derrotado por la Roma, comenzaron los primeros pitos a Nuno y al equipo. La marcha de Otamendi soliviantó más si cabe a los aficionados. Su mejor futbolista se marchaba al Manchester City, abandonando el proyecto de grandeza que Lim vendió a la masa social.

La previa

El Mónaco no era un rival sencillo para enfrentarse por una plaza en la Champions. Con apuros, el Valencia solventó la eliminatoria con un 3-1 engañoso en Mestalla y un 2-1 en contra en Mónaco. La entrada en la Liga de Campeones alivió a Lim, que se dio un paseo triunfal en el estadio Louis II ante los aficionados presentes en el estadio monegasco. La clasificación tranquilizó a los seguidores hasta el inicio de la Liga.

Mal comienzo en la Champions

El primer partido en el regreso a la Champions fue un mal presagio. Con media entrada en Mestalla, debido a que los abonados tenían que sacar un pase aparte para la competición europea, el Zenit le tocó la cara al Valencia, sin armas para contrarrestar el potencial del equipo ruso. Hulk, en dos ocasiones, y Witsel, desnudaron al equipo dirigido entonces por Nuno, que se metió en el partido con un afortunado gol de Cancelo. En el primer partido de Champions ya quedó claro que el conjunto che tendría que pelear por conseguir el segundo puesto del grupo.

Esperanza ante el Lyon y el Gante

Con un gol de Feghouli y las intervenciones de Doménech, todo un descubrimiento atribuible al técnico portugués, el Valencia ganó en Lyon al Olympique. La victoria se refrendó en la jornada siguiente, ante el Gante en Mestalla, con un triunfo apurado (2-1). En el ecuador de la competición, y con los seis puntos conseguidos en las dos jornadas consecutivas, otorgaban al Valencia un segundo puesto cómodo en la clasificación. Mucho se tendría que torcer el camino en la segunda parte de la fase de grupos para que no se lograse la segunda plaza.

Desastre en Gante y en San Petersburgo

Con la irregularidad en la Liga y el desencuentro de la afición y el vestuario con Nuno, el Valencia se presentó en Flandes con la esperanza de certificar el pase a octavos. Para entonces, el técnico ya había defenestrado a Negredo, ausente en el último mes sin explicación alguna. El delantero vallecano, en una lista de 20 jugadores, se desplazó a tierras belgas, pero se quedó en la grada del Ghelamco Arena. El Valencia se derrumbó ante el Gante, derrotado por la mínima (1-0) y sin capacidad de respuesta. La penúltima estación en San Petersburgo confirmó los peores augurios. El Valencia se rendía ante el Zenit sin contestar siquiera a los rusos, cayendo por 2-0. En un ataque de entrenador, mientras Negredo no era ni convocado, Nuno alineó en el once a Rafa Mir, un delantero juvenil de 18 años representado desde septiembre por Mendes. En Lyon, el Gante ganaba al Olympique en el descuento. Para el Valencia, continuar en la Champions ya no dependía de él.

Estreno de Neville y triste epílogo de la Champions

Despedido Nuno, el nuevo entrenador “no será de Mendes”, dijo la presidenta Layhoon. El elegido no tiene relación con el representante portugués, pero sí con Peter Lim, de quien es amigo y socio. Sin experiencia alguna en la dirección de equipos, a Gary Neville, el exjugador del Manchester United, se le ofreció el banquillo caliente de un club convulso, que en el 2004 fue el mejor del mundo. El estreno del inglés no ha podido ser más triste. Con la necesidad de ganar y esperar lo que sucediera en el partido entre el Gante y el Zenit, el Valencia cayó sin apenas cuestionar la derrota ante el Lyon (0-2), que en las cinco jornadas precedentes solo pudo empatar el encuentro. Un mal debut de Neville y un triste adiós a la Champions del Valencia.