El Valencia completa la fiesta española en la Champions
El equipo de Nuno pierde (2-1) en Mónaco, pero a pesar del la derrota estará en el sorteo de la siguiente fase gracias al 3-1 de la ida
El dinero está en la Premier inglesa; La Bundesliga alemana destaca por el ambiente en los estadios; el Calcio italiano busca reencontrarse. Y el juego pertenece a la Liga. La buena salud del fútbol español quedó refrendada en el estadio Louis II de Mónaco, escenario principesco en el que el Valencia certificó su regreso a la Champions tres años después y que completará el repóquer de conjuntos españoles en la Liga de Campeones. Un hito sin precedentes en el máximo torneo continental a nivel de clubes. Jamás cinco equipos de un mismo país han disputado una misma edición. El Valencia se suma al Barça, Madrid, Atlético y Sevilla.
MÓNACO, 2;VALENCIA, 1
Mónaco:
Valencia:
Goles:
El conjunto de Nuno, con personalidad durante la mayor parte del encuentro y con ansiedad final, supo jugar con el resultado de la ida. Ayudó en mucho el gol que se inventó Negredo nada más iniciarse el partido, una vaselina hermosa y pragmática viendo adelantada la posición del meta Subosic. El gol del delantero vallecano obligaba al Mónaco un esfuerzo titánico para la remontada. Jardim dispuso de toda la dinamita y su poderío físico para intentarlo hasta final. Se quedó el conjunto monegasco a un paso de igualar la eliminatoria. El último cuarto de hora fue una amargura para el Valencia, sin esférico y dedicado a defender la renta que le clasificaba. Incomprensiblemente prolongó Rizzoli, el colegiado italiano, seis minutos en el encuentro. Al final el Valencia alcanzó la gloria con sufrimiento. El proyecto de Peter Lim comienza a brillar.
El 3-1 de la ida en Mestalla condicionó las alineaciones en el Louis II. Reforzó Nuno el centro del campo con la inclusión de Javi Fuego acompañando a Parejo y Enzo Pérez en la medular. Álvaro Negredo se situó como referente en ataque en detrimento de Alcácer. Con la obligación de remontar dos goles de desventaja, Jardim apostó por un once ofensivo, con dos laterales de largo recorrido como Fabinho y Kurzawa. Deshizo el trivote de la ida el técnico portugués del Mónaco para reforzar la delantera con Dirar.
El Valencia partió con la ventaja ambiental. Apenas 16.000 espectadores en el estadio monegasco, 1000 de ellos che que se hicieron notar desde el calentamiento. En el Principado hay más afición a los coches y yates de lujo que al fútbol.
Mustafi pudo adelantar al Valencia en el primer minuto. Remató con el pie izquierdo el alemán un córner lanzado por Rodrigo y Subasic, el buen portero croata sacó en la raya de gol con su gemelo derecho. Era el aviso de lo que se le venía encima al Mónaco, aturdido en los primeros instantes ante la ofensiva del Valencia que desmentía la prudencia de su formación. Llegó un nuevo saque de esquina a favor del grupo de Nuno y una falta lateral. El esférico era del Valencia. En la primera ocasión que fue a parar a los pies del Mónaco no supo qué hacer con él. Fabinho, ante la presión valencianista intentó ceder el balón a uno de sus centrales. El pase fue interceptado por Negredo que se adentró en el área monegasca y picó el esférico con elegancia y sutileza para batir a un incrédulo Subasic. Apenas habían transcurrido cuatro minutos de juego. Negredo daba la razón a Nuno, su actuación el pasado sábado en Vallecas convenció al preparador portugués de la conveniencia de apostar por él.
Tras una acción a balón parado, se rehízo el Mónaco pasado el cuarto de hora. En un balón colgado al área de Ryan, el portero australiano falló en su salida y el esférico cayó a los pies de Raggi para batir al desorientado portero valencianista. Entendió el grupo de Nuno que necesitaba mantener la posesión, desesperar al Mónaco a través de controlar el tempo del partido, evitar las transiciones rápidas de los velocistas monegascos liderados por el habilidoso Martial. Y a ello se aplicó con cierta solvencia el Valencia a partir del equilibrio de Javi Fuego, el despliegue físico de Enzo Pérez y el manejo de Parejo. El empuje del Mónaco al final del primer acto fue solucionado con apenas problemas por la defensa che.
Apretó el Mónaco durante toda la segunda mitad, con más intensidad que criterio. A falta de un cuarto de hora logró ponerse por delante en el marcador, tras una falta lateral mal defendida por la zaga valencianista y resuelta por Elderson en posición de fuera de juego. Con cierta ansiedad, el Valencia supo contener y administrar el resultado con orden y aplicación defensiva. Para regresar a la Liga de Campeones que tendrá más sabor español que nunca.
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