Mil partidos y un pedestal para Pau

El 28 de junio de 2001 empezó a hervir en el Madison Square Garden de Nueva York la historia más fantástica de un jugador español en la NBA y una de las que ya han dejado una estimable huella en la competición. Pau Gasol, elegido aquél caluroso día en el tercer puesto del ‘draft’, disputó 14 años y cinco meses después, ante Charlotte, su partido número 1.000. El recuento solemne en la NBA se refiere siempre a la Liga regular. De hecho, Gasol ha disputado ya 1.115 encuentros si se contabilizan los 115 que acumula en los ‘playoffs’. Charlotte le aguó la fiesta y derrotó a los Bulls por 96-102 en un partido en el que Pau sumó 13 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones.

Gasol celebra la efeméride a sus 35 años y 153 días y le pilla en un momento de forma magnífico, como si el tiempo no pasara por él. En septiembre fue el mejor jugador del Eurobasket y el líder de la selección que ganó el título en Francia. Y en su partido 999, ante Denver alcanzó sus mejores registros esta temporada: 26 puntos y 19 rebotes.

Aquel 28 de junio de 2001, Pau ascendió al tercer puesto del ‘draft’, elegido por Atlanta Hawks, que de inmediato traspasó sus derechos a Memphis Grizzlies. Solo le superaron Kwame Brown (Washington) y Tyson Chandler (Clippers). Visto en retrospectiva, fue el mejor de aquella cosecha. Su estreno en un partido oficial, el 1 de noviembre de 2001 resultó engañoso. Reserva de Stromile Swift, nervioso y desubicado, solo anotó 4 puntos y capturó 4 puntos en 17 minutos en un Memphis, 80; Detroit, 90. Pero en el siguiente encuentro, ante Minnesota sumó 14 puntos, y en el cuarto, ante Phoenix, por primera vez titular, alcanzó los 27 puntos y marcó la pauta de su eficiencia y de su asombrosa regularidad. Promedia 18,3 puntos, 9,4 rebotes, 3,2 asistencias y 1,7 tapones.

El niño que creció colgando pósters de Michael Jordan en la habitación del piso de sus padres, Agustí y Marisa, en Sant Boi de Llobregat, se enfrentó a su ídolo el 11 de diciembre de 2001 en un partido entre Memphis y Washington. Antes se había medido a Kevin Garnett, otro jugador al que admiraba y que le trató de manera engreída. Pau supo encajar primero y devolverle después la moneda con un mate inolvidable, con el que marcó terreno.

Aquel chaval blanquito y larguirucho, fue cogiendo peso y experiencia. Y pasó las pruebas de fuego de una competición súper exigente. Se enfrentó también a Shaquille O’Neal y a Tim Duncan, con nota. La calidad, el descaro y la ambición nunca le faltaron. Se fue ganando los reconocimientos a pulso: rookie del año en 2002, All Star en 2006, y si algo le faltaba, que era equipo, también lo consiguió cuando fichó por los Lakers en febrero de 2008.

A partir de ahí, de su alianza con Kobe Bryant y con Phil Jackson, todo fue posible. Lo hizo realidad, con la final de 2008 contra los Celtics, y los dos anillos de campeón en 2009 y 2010, tras batir a Orlando y a los Celtics, es decir, en sus duelos personales, a Dwight Howard y a Kevin Garnett. Ya nadie podía reprocharle que fuera ‘soft’, es decir, un blando. Se había impuesto a todos los colosos de la Liga. Se sucedieron los All Star, hasta que llegó el quinto para él, tal vez el más especial. Aquella temporada, 2014-2015, ya había fichado por los Bulls. Y en la selección del Oeste formó su hermano Marc. Ambos titulares, ambos protagonistas de un salto inicial histórico en un All Star de la NBA, el 15 de febrero de 2015.

Pau Gasol alcanza los mil partidos, una cifra que no pudieron superar legendarios como David Robinson (987), Isiah Thomas (979), Jerry West (932), Magic Johnson (906) o Larry Bird (897). Los que acumulan más partidos son Robert Parish (1.611), Kareem Abdul-Jabbar (1.560), John Stockton (1.504), Karl Malone (1.476) y, el primero de los todavía en activo, Kevin Garnett (1.440). Pau Gasol se sitúa en el puesto 115 de la lista. Le faltan solo 30 partidos para situarse entre los 100 jugadores que más partidos han disputado en la historia de la NBA.