El jeque revoluciona al Málaga

El Málaga pasa por una situación muy delicada. No solo en lo deportivo, al ocupar plaza de descenso, sino también en el delicado ámbito de la gestión del club. El anterior director general, Vicente Casado, fue destituido en la madrugada del domingo, poco después del empate del Málaga ante el Granada (2-2). Casado era el hombre fuerte de la entidad andaluza y había tenido que lidiar con una situación complicada desde que el dueño del club, el jeque Abdullah Al-Thani, decidiera en el verano de 2012 no poner ni un euro más en un Málaga que compró en 2010 y al que llegaron grandes jugadores hasta completar una memorable Liga de Campeones en la temporada 2012-2013. Desde entonces, el Málaga se ha mantenido con holgura en Primera y se ha ido abasteciendo de los productos de su buena cantera. La gestión de Casado y su equipo de trabajo había sido incluso bendecida por la propia Liga de Fútbol Profesional.

El Málaga intentaba vivir de lo que ingresaba y bajaba cada ejercicio la enorme deuda acumulada desde que el jeque dejó de invertir. Sin embargo, el jeque ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca a la gestión del club. La primera y drástica medida ha sido la destitución de Vicente Casado, hasta ahora el hombre fuerte de la propiedad.

Además, se ha constituido un nuevo equipo asesor que tomará las decisiones en la entidad andaluza, compuesto por los abogados Javier Pinto, Luis Jiménez y Ángel Lara. Pedro González, que también forma parte de este bufete jurídico que llevará la gestión del Málaga, se erigió en portavoz para explicar los cambios que se producirán en el Málaga y explicar los motivos de la destitución de Casado. “El propietario perdió la confianza en Casado por una serie de actuaciones sin información previa y autorización. Por ejemplo, la venta de los derechos federativos de los jugadores Samu Castillejo, Camacho y Darder a una sociedad con domicilio en Panamá, lo que no era conocido por el presidente y el propio consejo de administración”.

Un bufete de abogados llevará el control del Málaga, en puestos de descenso y con solo siete goles en su haber tras 13 jornadas

Según los nuevos gestores del Málaga, la venta de estos derechos se produjo en unas condiciones leoninas y por un valor muy por debajo del precio del mercado, ocasionando un grave problema económico al club.

Otra de las diferencias entre el jeque y Casado estribó en un asunto deportivo. Fue el futuro de Javi Gracia como entrenador del primer equipo. Mientras el jeque se mostraba partidario de su continuidad, el anterior gestor valoraba la posibilidad de un cambio en el banquillo para dar un impulso a un Málaga con 10 puntos, antepenúltimo y con solo siete goles a favor después de la disputa de 13 jornadas de Liga.