Renace Ranieri

Cuando el pasado mes de julio, la web oficial de Leicester City hizo oficial la contratación de Claudio Ranieri (Roma, 1951) como manager del club, hasta el siempre polite Gary Lineker, hijo predilecto del equipo, mostró su desconcierto en Twitter. “¿Ranieri? ¿Really?”, publicó el goleador de México 86. Entendía la opción del italiano como una “elección aburrida”. A Lineker se le sumó, también en las redes sociales, Harry Redknapp, exentrenador del Queens Park Rangers, del Tottenham y del Portsmouth, entre otros. “Es un buen tío y ha hecho bien en conseguir trabajo en el Leicester, sobre todo después de lo que pasó en Grecia. Estoy sorprendido de que pueda volver a la Premier”, sentenció el técnico inglés. “Respeto la opinión de todos, trabajaré duro para cambiarla. Mi problema no es ni Lineker ni Redknapp, me focalizo en el Leicester”, replicó Ranieri. El italiano tomó las riendas de un equipo dispuesto a regatear la Championship (segunda inglesa) y, en cambio, lo coló entre los grandes. Hoy, descansa líder de la Premier junto Manchester City.

La última escala de Ranieri antes de reengancharse en la liga inglesa fue la selección de Grecia. Un paso tan efímero como traumático. Duró cuatro meses en el banquillo heleno, que se tradujeron en cuatro partidos (tres derrotas y un empate). “Más allá de su mala experiencia en la selección de Grecia, es un entrenador que ha tenido buenos resultados en muchos países”, opina Michele Serena, dirigido por Ranieri en el Fiorentina. Su currículo es relevante aunque huérfano de grandes copas. Pasó por el Nápoles, el Fiorentina, el Valencia, el Atlético, el Chelsea, el Parma, la Juve, el Inter y el Mónaco, entre otros, antes de sumarse al Leicester. Y conquistó la Copa y Supercopa de Italia con la Fiore, la Copa del Rey, la Intertoto y la Supercopa de Europa con el Valencia, y regresó a la Ligue 1 al Mónaco.

“La trayectoria que tiene indica que siempre fue un gran entrenador. Sus equipos juegan un fútbol muy práctico, nunca vas a ver un conjunto de Ranieri vistoso. Cuando le habla al jugador es muy concreto y sabe lo que quiere. Es muy respetado a nivel mundial”, afirma Mauro Camoranesi, que estuvo bajo las órdenes del romano en la Juve. “Él presume de que sabe construir equipos”, completa Camoranesi.

Construyendo equipos

“Sus equipos son competitivos y eso tiene que ver con el buen trabajo táctico y físico que realiza. El inicio de la filosofía de Ranieri es minimizar los riesgos, prioriza la disciplina ante la creatividad”, explica Santiago Cañizares, su portero en el Valencia. Y completa Amedeo Carboni, que también compartió vestuario con el preparador italiano en el conjunto che: “No duda en prescindir de un jugador si tiene que fortalecer al grupo. Los italianos, a veces, tenemos cierto temor en dejar el calcio. El fútbol europeo es muy diferente. Recuerdo que al principio en el Valencia quería entrenar dos veces por día y eso aquí no es normal. Él se sabe adaptar”.

Dejó con la boca abierta al fútbol inglés su nombramiento como técnico del Leicester y ahora su Leicester y Vardy (goleador de la Premier, suma 14) son los que asombran. “Es una grata sorpresa lo que está haciendo, era un equipo que en principio peleaba por no descender y ahora pelea en la punta”, afirma Cañizares. “Me sorprendió el equipo, no el trabajo de Ranieri”, completa Serena. Ni el poderoso Manchester United de Van Gaal pudo este sábado frente al conjunto del extécnico del Valencia (1-1, en el King Power Stadium).

Ranieri lo tiene claro: “Tenemos que alcanzar los 40 puntos, no puedo cambiar nuestro proyecto en este momento. La prioridad es mantenernos en la Premier League. Un equipo es sólido con los dos pies en el suelo”, le dijo el romano al diario The Guardian. Pragmático como siempre, renace Ranieri.