Eibar, prueba de fuego para Rafa Benítez
El Madrid, con diez goles encajados en los últimos tres partidos, visita el campo del Eibar con la defensa en cuadro y la obligación de no perder más puntos
El partido contra el Sevilla marcó un antes y un después en la temporada del Real Madrid. Rafa Benítez sigue diciendo que los primeros 45 minutos en el Sánchez Pizjuán fueron “quizás” los mejores de la temporada. En Sevilla, sin embargo, el castillo blanco se vino abajo y el equipo evidenció todos los problemas que venía sufriendo. Dos semanas después (hubo parón de selecciones en medio), el Madrid encajó su segunda derrota seguida (con goleada incluida), en el clásico. Se tambaleó todo menos Benítez.
Contra el Shakthar (victoria balsámica donde las haya, 3-4) el Madrid encajó tres goles en diez minutos. El técnico madrileño dice que le gustó la reacción del equipo, pero las amnesias que sufre siguen siendo preocupantes.
El Eibar y su campo (allí solo ha perdido una vez el equipo de Mendilibar en lo que va de temporada) se transformarán esta tarde en una prueba de fuego para Benítez. Está obligado a ganar si no quiere descolgarse, aún más, de la cabeza de la tabla y abrir una crisis. El Eibar, sexto, está a sólo cuatro puntos del Madrid.
Diez son los goles que ha encajado el conjunto blanco en los últimos tres partidos: una media de 3,3 por encuentro. En los 14 anteriores, la media era de 0,28. Si antes del partido contra el Sevilla sólo el 8,1% de los disparos que recibía el Madrid acababa en gol, a partir del Pizjuán esa cifra subió al 66%. ¿Cómo explica esos números entre los tres últimos partidos y los 14 anteriores?, le preguntaron ayer a Benítez. “Si hacemos bloques, las estadísticas se pueden manejar en un sentido y otro. Yo tomo como referencia el último partido [3-4 contra el Shakthar], dos de los tres goles los encajamos a balón parado y eso depende de la concentración, si todos se conciencian, seguro que no vamos a cometer errores y volveremos a ser el equipo con menos goles encajados en Europa”, contestó.
Asegura el técnico que todos los análisis sobre la temporada [cumplido el primer tercio] son prematuros pero, cada vez que puede, recuerda que su equipo estuvo invicto durante 14 partidos. De eso han pasado ya tres semanas. Mientras tanto, y después de la segunda derrota seguida, el presidente salió a ratificar a Benítez públicamente y de manera indefinida. Otra cosa será lo que diga el campo.
¿Si mirara atrás ahora que se ha cumplido un tercio de temporada, cambiaría algo en su manera de gestionar al grupo?, le preguntaron ayer al técnico. “Todos cometemos errores, empezando por mí, y todos sabemos que en el fútbol profesional se hacen valoraciones demasiado pronto. Si miramos las cosas con objetividad vemos que estuvimos 14 partidos invictos con todos los problemas que tuvimos y que el camino era correcto. Tenemos que reajustar cosas, la reacción del otro día [la victoria contra el Shakthar] demuestra que el equipo está ahí y con ganas”, contestó.
Ninguna referencia a las señales de debilidad que el equipo venía mostrando (PSG ida y vuelta, Atlético, Celta). Tampoco a que se desplomara en los últimos 15 minutos en Ucrania. “Queríamos una reacción del equipo y la vimos. Tuvo el balón, lo movió con claridad, hubo intensidad en la fase ofensiva. Lo que esperábamos lo vimos. Cometimos dos errores y encajamos dos goles a balón parado. Pero eso es fácil de analizar y solucionar. Me quedo con la cohesión y armonía. Cuando estamos metidos, manejamos el balón, hay compenetración, unión e intensidad como el otro día, podemos estar 14 jornadas invictos”, analizó.
“Últimamente habíamos visto al Madrid jugar muy bien durante 45 minutos… ahora 75. El objetivo es un partido completo”, añadió el técnico que parece vivir ajeno a la realidad.
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