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Al Eibar le entra vértigo

El Villarreal empata al final tras un gran partido del equipo de Mendilibar

Ekiza y Denis Suárez luchan por el balón.
Ekiza y Denis Suárez luchan por el balón. JOSE JORDAN (AFP)

El Eibar logró un empate en El Madrigal y se marchó con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad única de lograr una victoria que le situaba en posición de Champions en su partido número 50 en Primera. Superó al Villarreal en muchos instantes del partido, desaprovechó un penalti parado por Aréola a lanzamiento de Dani García, no supo manejarse con un cuarto de hora con un efectivo más en el terreno de juego por lesión de Bonera con los tres cambios realizados por Marcelino y Keko se autoexpulsó con dos cartulinas amarillas consecutivas.

Al conjunto de Mendilibar, irreprochable durante gran parte del encuentro, le pudo el vértigo. El arreón del Villarreal le valió para rescatar un punto que pudieron ser tres en unos instantes finales de pasión que equilibraron el buen hacer del Eibar con mejor pie que el conjunto amarillo más impreciso que de costumbre, faltó de acierto en el área de Riesgo, sorprendido por el Eibar, toda una agradable y fresca sorpresa en la presente Liga.

Villarreal, 1; Eibar, 1

Villarreal: Aréola; Mario, Bailly (Bonera, m. 33), Víctor Ruiz, Jaume Costa; Samu Castillejo, Trigueros (Jonathan dos Santos, m. 54), Bruno, Denis Suárez; Soldado y Bakambu (Samu García, m. 62. No utilizados: Barbosa; Rukavina, Pina y Nahuel.

Eibar: Riesgo; Ekiza (Ramis, m. 73), Pantic, Dos Santos, Juncá; Keko, Escalante, Dani García, Saúl Berjón (Inui, m. 79); Sergi Enrich (Luna, m. 86) y Borja Bastón. No utilizados: Irureta; Silvestre, Arrabuarrena y Adrián.

Goles: 0-1. M. 26. Sergi Enrich. 1-1. M. 85. Jaume Costa.

Árbitro: Prieto Iglesias. Expulsó a Keko por doble cartulina amarilla (m. 76) Amonestó a Jaume Costa, Soldado, Mario, Escalante y Dani García.

Unos 17.000 espectadores en El Madrigal.

Da gozo contemplar a equipos humildes como el Eibar sin ningún tipo de complejo. Tanto da que juegue en Ipurua, en el Camp Nou o en El Madrigal. Su atrevida propuesta no va reñida con los resultados. Valiente desde el inicio en el feudo amarillo, el Eibar exigía lo mejor del Villarreal, que es mucho. La presión e intensidad del conjunto vasco obligaba al grupo de Marcelino a ser rápido y preciso en los pases. Y a tal menester se dedicó desde el comienzo perdiendo paciencia y temple con el paso de los minutos. Antes de llegar a los 10 de juego, Bakambu, asistido por Soldado pudo marcar encontrándose solo ante Riesgo. El remate del franco-congoleño se marchó desviado.

Fue el primer aviso del Villarreal que recibía respuesta de un inconformista Eibar que no se achantó ante la calidad del rival. Pudo adelantarse el conjunto de Mendilibar tras una mala decisión de Víctor Ruiz en la salida del juego que solventó Aréola achicando el espacio para el remate de Borja Bastón. El partido tenía historia entre dos equipos que pretenden ser protagonistas, que aman el esférico, disfrutan del juego, se divierten con profesionalidad.

La ambición del Eibar tuvo su premio, alcanzando el gol antes de la media hora tras una gran dejada de Borja Bastón a Sergi Enrich que finalizó cruzando el esférico a la salida desesperada de Aréola. Instantes después, las cabezas de Enrich y Bailly chocaron en el aire y el marfileño tuvo que abandonar el terreno de juego conmocionado tras cinco minutos siendo atendido en el césped y levantando el pulgar al marcharse hacia los vestuarios.

Ni el incidente hizo decaer el partido con ocasiones en ambas porterías, la más clara la de Soldado que no acertó a sortear a Riesgo estando el portero batido. Sin embargo, pudo matar el partido el Eibar tras un penalti decretado por el árbitro navarro tras un agarrón continuado de Jaume Costa con Borja Bastón. Aréola adivinó la trayectoria del lanzamiento desde los once metros de Dani García. Concluyó el primer acto con polémica reclamando Soldado un penalti de Pantic y con la misma incertidumbre con la que comenzó el encuentro entre dos equipos en busca de la victoria.

En la primera acción del segundo acto, Denis Suárez tuvo la oportunidad de marcar, marchándose su suave disparo pegado al palo izquierdo de Riesgo. Una continuidad de lo acontecido en los primeros 45 minutos, con más obligación el Villarreal dominador ficticio de la situación y a expensas de los contragolpes con sentido del Eibar. Faltando media hora de partido, el conjunto amarillo se quedó con un jugador menos, lesionado Bonera y con los tres cambios efectuados por Marcelino. Se equilibraron las fuerzas a falta de un cuarto de hora por la expulsión de Keko por dos tarjetas consecutivas. El Eibar se quedó a mitad de camino sin saber si defender el resultado o apuntillar al Villarreal que con más ánimo que juego, logró empatar a falta de cinco minutos con un gol de Jaume Costa.

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