Tener la pelota y que te dure
El Real Madrid atacó a lo loco, en lugar de desesperar al Barcelona. Jugó como un equipo inferior ante otro muy superior
El Real Madrid pareció no conocer el sábado la teoría que sostiene al Barcelona Fútbol Club desde hace un par de décadas. O mejor dicho, conocer la conoce pero no supo neutralizarla. “Si tú tienes la pelota, el contrario no la tiene”. Su autor es Johan Cruyff. La teoría parece una tontería. Pero tiene su peso, porque la teoría funciona sólo si tienes jugadores para tener la pelota durante mucho tiempo, como si el partido que están jugando fuera a durar una eternidad.
El Real Madrid tiene jugadores muy habilidosos y con una pegada terrorífica de gol. Tienen calidad para trasladar el balón a gran velocidad, pero no la tienen para ralentizarlo, para desesperar al contrario. Sus delanteros inspiran miedo, pero a veces es como ese miedo que tratan de meter los equipos que juegan en casa cuando se sienten inferiores (porque lo son) ante equipos muy superiores. El Real Madrid atacó a lo loco, en lugar de desesperar al Barcelona. Jugó como un equipo inferior ante otro muy superior.
Teniendo el Real Madrid un entrenador como Benítez, todo un mariscal de campo, todo un estratega, resulta muy extraño que no haya sabido leer que no se trataba de presionar arriba la salida del balón del Barça sin ton ni son, porque esa táctica solo tiene razón de ser si acaba en gol, pero no si pierdes el balón y lo coge un equipo que lo sabe tener mejor que tú, le dura más y además hace estragos. Con su paciencia tipo gota malaya, su gran pericia recuperadora y unas individualidades que se convierten en un plis plas en colectivos atacantes y defensivos, el Barça desarmó al Real Madrid.
El Real Madrid tiene que volver a jugar al fútbol como un grande. Y eso significa jugar con menos dibujo táctico y más inspiración. Sus delanteros son letales. Sólo leer su alineación, como ocurrió el sábado, ya da miedo. Pero esos chicos tienen que jugar según les marque la ruta al gol jugadores como Toni Kroos o Luka Modric. Que para algo están ahí y juegan en el Real Madrid. Imaginen jugando Iniesta y Busquets y que nadie le hiciera caso.
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