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ANÁLISIS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Adiós al miedo escénico del Bernabéu?

El Madrid ha perdido la ventaja del factor campo desde 2003, acentuando una caída del 11% en las últimas tres décadas

Vista del Bernabéu antes del último derbi de Liga
Vista del Bernabéu antes del último derbi de Ligaálvaro garcía

Vuelve el clásico al Bernabéu, donde desde hace más de una década asistimos a un fenómeno insólito. El factor campo, aquello que alguien relacionó con una suerte de miedo escénico que paralizaba a los jugadores visitantes, parece suspendido. Al menos así ha sido desde la temporada 2003-04, el año del fichaje de Beckham por el Madrid. En los 13 encuentros disputados desde entonces en casa madridista por los máximos rivales de España el balance ha sido de dos empates, cinco victorias para el Madrid y seis para el Barcelona; 24 goles a favor de los locales y 27 para los visitantes. Una situación históricamente nueva que refleja una simetría anómala en los últimos cuatro clásicos de Liga celebrados en Chamartín. En estos cuatro partidos, el Madrid y el Barça han logrado exactamente los mismos resultados: dos victorias y nueve goles a favor cada uno.

Cuatro temporadas son un espacio significativo en la alta competición. Desde el curso 2011-12 únicamente encontramos cuatro susceptibles titulares del Barcelona para este sábado. Son Busquets, Iniesta, Piqué y Messi. Entre todos han jugado todos los minutos de clásicos de las últimas cuatro temporadas en el Bernabéu. Con ellos en el campo, el Barça ha sido capaz de acumular en 374 minutos, 9 goles a favor y dos victorias. En la temporada 2011-12, entonces dirigidos por Guardiola, ganaron al Madrid de Mourinho por 1-3. Dos años más tarde repitieron la gesta de la mano de Martino con 3-4.

Desde la 2003-2004, el balance ha sido de dos empates, cinco victorias para el Madrid y seis para el Barcelona; con 24 goles a favor de los locales y 27 para los visitantes

Los jugadores del Madrid que más minutos acumulan en las últimas cuatro temporadas de clásicos en el Bernabéu son Marcelo, Pepe, Ramos, Benzema y Cristiano; los cinco también suman 374 minutos cada uno y con ellos el Madrid ha acumulado 9 goles y también dos victorias: 2-1 en el curso 2012-13, y 3-1 en el 2014-15.

En un estudio publicado el año pasado por la International Journal of Sport and Exercise Psychology, el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid Miguel Ángel Gómez Ruano, y su compañero de la Universidad Politécnica Estatal de California, Richard Pollard, analizaron los componentes de la ventaja de jugar como local en 157 ligas nacionales de fútbol de todo el mundo. El estudio analizó durante seis temporadas (2006-2012) un total de 169.572 partidos.

Siguiendo a los autores de la investigación, la ventaja de jugar en casa (home advantage, HA), se establece de acuerdo con un coeficiente que dispone los puntos obtenidos en casa frente al total de los obtenidos en Liga. El estudio identificó que la ventaja de jugar en casa estaba presente en todos los continentes, aunque con variaciones de hasta el 43% entre los países. A la cabeza de las ligas de los países en los que más se ganan partidos como local encontramos a Nigeria (86,82%), seguido de Bosnia-Herzegovina, Guatemala, Indonesia, Argelia, Bolivia y Ghana, todos entre 70% y 80%. Concretamente en España la ventaja de jugar en casa se encuentra en un discreto 61%. El dato es más llamativo cuando comprobamos que el Madrid se ha estancado frente al Barça en el Bernabéu en las últimas cuatro temporadas, reduciendo su ventaja como local un 11% respecto a la media histórica de las ligas españolas.

La ventaja de jugar en casa se ha ido moderando debido a una mayor profesionalización de los árbitros, a quienes les afecta menos el entorno

Toda esta variabilidad que representa la ventaja como local (un 43%) debe ser analizada con detenimiento siguiendo medidas más precisas de territorialidad, los factores étnicos y culturales y la posibilidad de parcialidad del árbitro. En este sentido los trabajos de Gómez Ruano muestran cómo el índice de corrupción de un país supone una señal muy significativa de cómo será la ventaja de jugar en casa en su liga.

Los sondeos señalan que desde 2013 los españoles han mejorado su percepción de la corrupción en su país. En el último informe de la Organización para la Transparencia Internacional nuestro país obtuvo índice de percepción de la corrupción de 60 puntos, posicionándose en el puesto 37º del ránking, por delante de Italia (69º), aunque todavía lejos de Francia (26º), Estados Unidos (17º) o Alemania (12º). España solo avanzó tres posiciones en un ránking conformado por 174 países. Ahora bien, si a mayor corrupción en un país, más difícil es perder en casa y los indicadores de percepción de la corrupción siguen siendo elevados en España, ¿por qué el Real Madrid es tan intermitente en el Bernabéu frente al Barça? El poderío futbolístico del Barça en las últimas temporadas puede ser un factor decisivo. Sin embargo, para Gómez Ruano la ventaja de jugar en casa se ha ido moderando debido a una mayor profesionalización de los árbitros, a quienes les afecta menos el entorno. Curioso dato cuando hace apenas unas semanas saltaba la denuncia de un asistente por presuntas presiones para inclinar el clásico a favor del cuadro local.

El factor campo se ha desvanecido. Al menos así lo deben experimentar Messi, Iniesta, Busquets, Piqué, Ramos, Marcelo, Cristiano y Benzema después de cuatro años de un equilibrio inaudito. Salvo un empate que perpetúe la anomalía, este sábado seremos testigos de algo parecido a un desenlace.

Víctor Jiménez Díaz-Benito es profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

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