Diego Costa: “No soy un santo, pero no voy a cambiar mi estilo”

Diego Costa se ha sincerado en la BBC. En una entrevista, que se retransmitirá este sábado y que parte de su contenido ha adelantado Reuters, el hispanobrasileño afirma que es una persona normal, pero que en el campo no es ni mucho menos un santo. "Te transformas cuando saltas al terreno de juego. No eres la misma persona antes y después de pisar el césped".

En la Premier inglesa se ha ganado la reputación de provocador. La temporada pasada, que fue la primera de Costa en el fútbol británico, intentó acallar las críticas con los 20 goles que marcó y el título liguero que levantó junto a sus compañeros del Chelsea.

Tras el derbi londinense contra el Arsenal el pasado 19 de septiembre, la Federación Inglesa sancionó al delantero con tres partidos por conducta violenta. Dio un manotazo al central gunner Koscienly y provocó durante toda la primera parte a Gabriel Paulista, el otro zaguero, hasta que logró que el árbitro lo mandara a los vestuarios antes del descanso. El entrenador del Chelsea, Jose Mourinho, salió en defensa de su jugador y calificó la inhabilitación de "caza de brujas".

Costa ha tenido que aprender a protegerse de lo que él llama la desprotección arbitral a los delanteros. "Recibo faltas que en España serían amarilla o roja, pero aquí [en Inglaterra] se ven como un lance más del juego", explica.

"Mucha gente cree que el fútbol es como el teatro y, por esta razón, todo el mundo tiene que hacer el papel de chico bueno", destaca el ariete. Pero eso le da igual. Él no compite para mostrar esta cara, sino para ayudar al equipo, que, como él mismo recalca, es su prioridad.

El conjunto blue ha comenzado muy mal la Premier. Está en la duodécima posición a 10 puntos del líder, el Manchester City. Este fin de semana, para intentar levantar el vuelo, viajan dentro de Londres para medirse al West Ham United, que está haciendo una gran campaña —marcha cuarto en la clasificación—de la mano del preparador novel en tierras inglesas, el croata Slaven Bilić.