Odom “habla, mensajea, mejora”

El goteo de informaciones sobre el estado físico de Lamar Odom, postrado en una habitación del hospital de Las Vegas desde el jueves, empieza a ser reconfortante. Los contados que han accedido a alguna información desvelan: “Habla, mensajea, mejora”. Y eso, ya es mucho, muchísimo en el caso de una persona que aquél día se debatía entre la vida y la muerte. A tres semanas para cumplir los 36 años, Lamar tocó fondo.

La descripción de Richard Hunter, trabajador del burdel Love Ranch y uno de los que lo encontraron en una de sus habitaciones, es dramática: “Parecía Uma Thurman en Pulp Fiction (la actriz sufre una sobredosis en la película). Sabía que algo terrible estaba ocurriendo porque la chica que le encontró estaba histérica. Roncaba como un tren. Cuando vi su cara tenía espuma blanca saliendo por la boca, la nariz sangraba y una viscosidad amarilla le corría por el rostro”.

Parecía Uma Thurman en Pulp Fiction. Sabía que algo terrible estaba ocurriendo” El reponsable del burdel que asistió a Odom en el primer momento

Las informaciones del sheriff del condado de Crystal, Nevada, corroboraron los temores. Odom llevaba tres días en el burdel, había consumido cocaína y al menos 10 pastillas de Viagra natural. Son peligrosas según la FDA, organismo que vela por la prevención contra las drogas en Estados Unidos porque no contienen indicaciones exactas de su contenido.

Para la mayoría, la situación de Odom es la viva imagen del fracaso vital de quien lo ha tenido todo: triunfos, dinero y fama. Para otros, es consecuencia de una vida plagada también de desgracias, la del hijo de Joe, un cocainómano, y de Cathy Mercer, fallecida cuando él tenía 12 años. Lamar es el padre de Jayden, el tercer hijo de su primera esposa, Liza Morales, fallecido con siete meses del síndrome de muerte súbita del lactante, y el primo de Curtis Smith, asesinado en un tiroteo. Con ocasión del funeral, en Nueva York, Odom, viajaba de pasajero en un vehículo que atropelló y mató a un chaval de 15 años.

En 2009, Lamar se casó con una celebridad, Khloe Kardashian. Su boda fue retransmitida en un episodio del reality show Keeping Up with the Kardashians. Sus éxitos deportivos, dos anillos con los Lakers en 2009 y 2010, junto a Kobe Bryant y Pau Gasol, la medalla de oro con Estados Unidos en el Mundial de 2010, la distinción como el Sexto Mejor Hombre de la NBA ese año, no se vieron refrendados con su presencia en un All Star, y empezaron a diluirse cuando fue traspasado a Dallas Mavericks en 2013.

Khloe Kardashian le pidió el divorcio, alegando diferencias irreconciliables y rumores sobre las infidelidades y el uso de drogas. En marzo de 2014 pasó por el Baskonia, sin pena ni gloria: 25 días y una canasta. En junio de 2015 falleció su mejor amigo, Jamie Sangouthai, por problemas derivados de su adicción a las drogas. En julio, Odom y Kardashian firmaron los papeles del divorcio, aunque su caso sigue pendiente de una revisión judicial. Ahora, la familia Kardashian vela por él en una habitación del hospital de Las Vegas.