“En el Atlético hay que correr más”

Resumió el derbi como es él, intenso, directo, sin morderse la lengua. "Me quedo con la sensación de que perdimos dos puntos. El partido estaba para ganarlo", aseguró Simeone, contento, relajado, aunque todavía con el nervio en alto tras un final atronador. "En situaciones de gol, que es de los que se trata el futbol, tuvimos más que ellos", resolvió el argentino, que en distintos momentos del encuentro se mostró frustrado por la incapacidad de su equipo para sobrepasar el centro del campo del Madrid. Sin embargo, la incapacidad de los blancos para rematar el encuentro dio alas al Atlético, y a su entrenador. "Exceptuando su superioridad en los 10 o 12 primeros minutos, el equipo tuvo después dos situaciones importantes, con un remate de Correa que se marchó cruzado y el penalti. El gol les hizo sentirse más cómodos, y es algo que estuvimos intentando revertir", confió Simeone.

Lo cierto es que el Atlético quedó atrapado entre los centrocampistas del Madrid en la primera mitad, a pesar de haber situado a Griezmann en la banda derecha para reforzar esa parcela. "Carvajal estaba haciendo un buen partido, era el que más dificultades nos creaba en el primer tiempo y es donde más nos costó defender", aseguró el argentino. Sin embargo, con la lesión del internacional español y la entrada de Arbeloa, Simeone diagnosticó rápido una solución para la segunda mitad. "Necesitábamos más profundidad, y al tener a Arbeloa, un jugador más defensivo, nos permitía poner un atacante más en un costado. Mejoramos cuando Carrasco [que salió en lugar de Óliver, ausente hasta ese momento] vino a la banda izquierda. El partido era por ahí, y así liberamos a Griezmann de ese esfuerzo solidario que estaba haciendo", analizó Simeone.

Donde se le escapó una sonrisa fue a la hora de señalar que la jugada del gol del empate llegó a partir de la comunión entre Carrasco, Jackson Martínez y Vietto, los tres cambios que introdujo. "No salió mal", bromeó. "Aunque son chicos que vienen de equipos importantes, algunos son jóvenes, y no es fácil meterse en una estructura como la nuestra", les descargó el técnico rojiblanco, consciente de que a partir de su integración "se resolverán las necesidades que tiene el equipo".

Vietto se presentó en la zona mixta convencido de que ese gol puede ser el golpe de confianza que necesita para terminar de explotar. Sus vómitos en un entrenamiento de pretemporada encendieron ya el chivato de que su menudo cuerpo físico tardaría en adaptarse al trabajo que demanda el profesor Ortega y a los kilómetros que exige Simeone. "El gol me genera confianza para seguir trabajando e integrarme lo más rápido posible, porque es verdad que no me está siendo fácil la adaptación al estilo de juego equipo", admitió el argentino, que por fin vio puerta. Cuestionado por los aspectos que más le están costando interiorizar, Vietto apuntó a lo que ya apuntaron otros recién llegados desde que Simeone es entrenador: "Es un poco de todo lo que más me cuesta... Un poco lo defensivo, la forma física porque aquí hay que correr un poco más porque en el Atlético se juega con una intensidad diferente al resto".

Carrasco, que participó en la jugada del gol con un buen desborde antes de ceder la pelota a Jackson, también padece los mismos problemas de ensamblaje y adaptación que Vietto. " Como no he jugado mucho con este equipo, tengo que acostumbrarme a ellos y ellos a mí. Defender tácticamente y cerrar las líneas es lo que me mas me está costando, pero con el tiempo aprendo", advierte. Carrasco empezó en la derecha, donde estuvo desafortunado en los unos contra uno. En la izquierda fue más dañino. "Prefiero jugar por banda izquierda, es más cómodo y tengo salida por los dos lados. Puedo jugar por la derecha también, pero siempre es por fuera, por fuera, por fuera...".