El Levante derrota a un desconocido líder

Desfigurado desde la alineación, falto de sincronía entre sus jugadores, el Villarreal se venció en el Ciutat de València, víctima de sí mismo, en inferioridad numérica durante una hora de partido por la expulsión del temerario Jokic. Lo aprovechó el Levante que, con esfuerzo y pasión, encontró la primera victoria del curso, cuando Lucas Alcáraz comenzaba a ver comprometido su puesto. Irreconocible, el Villarreal no se encontró ni al principio ni al final, en ningún momento en el partido, fundido ante tanto esfuerzo en el inicio de temporada, justo de efectivos por las lesiones.

Refrescó el once Marcelino con ocho cambios en la alineación con respecto al partido de la Liga Europa del pasado jueves. Y le salió de pena. Solo los centrales Bailly y Víctor Ruiz, junto a Soldado, el único delantero disponible por la baja de última hora de Baptistao, repitieron. El técnico del Villarreal dispuso del jugador del filial Alfonso. En el Levante, persiste Lucas Alcáraz con la defensa de cinco. Como variedad, el técnico granadino introdujo a Roger acompañando a Deyverson en el ataque.

Replegado el Levante como acostumbra, resultó suficiente para incomodar al Villarreal que tuvo un primer susto con un robo de balón de Roger cuyo posterior disparo rechazó Aréola con los pies. El ataque amarillo resultaba pausado, horizontal, poco preciso e intrascendente, para disgusto de Marcelino, para quien la posesión solo tiene sentido si se busca la portería contraria. Más despierto, los duelos individuales se los llevaba el Levante, falto de recursos para atacar la portería de Aréola.

A los 35 minutos se oscureció el panorama para el Villarreal con la expulsión de Jokic por una entrada a Iván López que se lesionó en la caída. Roger se encontró de nuevo con Aréola al final del primer acto, al igual que Deyverson. El portero francés sostenía a un Villarreal desconocido y con un efectivo menos.

Cambió de plan el Levante, dueño del esférico, del juego y los espacios en la mayor parte de la segunda mitad volcado por completo hacia la portería de Aréola. La entrada de Jonathan dos Santos tranquilizó en principio al Villarreal, cuya supervivencia dependía de retener el balón en su poder como así hizo por instantes, para desespero de la afición granota que demandaba a Alcáraz soluciones. La encontró en Ghilas. Un centro del argelino lo cazó Deyverson para marcar un gol que da la primera victoria al Levante y acaba con la imbatibilidad del Villarreal.