El infructuoso despertar de Neymar
Neymar, el mejor del Barça, asumió el liderazgo en ausencia de Messi
Ausente Messi, el liderazgo del Barça es responsabilidad de Neymar porque Luis Suárez es por definición un jugador de equipo, el punto final con independencia de quién alinee Luis Enrique. Las funciones están muy bien delimitadas en el vestuario del Camp Nou y no se abrirá ningún debate mientras el 10 sea el número 1. A la afición no le ha pasado desapercibida la imagen de Messi montado en el coche de Luis Suárez camino de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El argentino no puede apoyar el pie izquierdo y el uruguayo tiene buenas migas con Leo. También con Neymar. El trío ha formado una sociedad que funciona bien en el Barça. Los galones los lleva ahora Neymar, protagonista del partido de Sevilla, después de una mala noche contra el Bayer Leverkusen. El brasileño ya destacó en el Calderón, hasta que Messi salió al campo, y volvió a liderar al equipo en Nervión.
El jugador estaba bajo sospecha por su protagonismo fuera del campo
El 11 asumió la responsabilidad contra el Sevilla. A pesar de partir desde la izquierda, centró mucho su posición, encaró en el mano a mano y tiró más que nadie a la portería de Sergio Rico: cinco de los 10 tiros a meta fueron del brasileño, autor del gol de penalti y de uno de los cuatro disparos a la madera en el lanzamiento de una falta, aquella que no atinó a remachar Piqué. Neymar celebró su partido 100 con el gol número 58 y 75 intervenciones, más que en cualquier encuentro reciente con el Barça y Brasil.
Aunque estéril a efectos de puntos, la actuación del brasileño le redimió de unos días de mucho ruido, especialmente en las redes sociales, por su proceder con asuntos como el de la compra de un Ferrari 458 Italia, rojo, valorado en 260.000 euros, una semana después que se anunciara desde Brasil que se embargaban sus bienes por valor de 42 millones de euros. El pleito por su traspaso al Barça continúa condicionando la vida de Neymar, que ahora luce una cabeza rasurada por Alves.
Neymar se mueve muy bien en el mundo de la mercadotecnia y ahora aspira a ser decisivo en la cancha en ausencia de Messi. Jugar un buen partido y ser el mejor de su equipo no evitó sin embargo la derrota del Barça en Nervión. Ahí está ahora su reto: mantener su progresión y que su fútbol influya para bien en el Barça.
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