Bengalas y desalmados
El Atlético, que se expone a una sanción junto al Benfica, asegura que el informe de la UEFA señala que se cumplieron los protocolos de seguridad establecidos
Bengalas de humo que caben en una mano, más pequeñas que las tradicionales, estuvieron a punto de causar una tragedia el miércoles en el Vicente Calderón cuando una de ellas impactó en el asiento de Sergio, un niño de tres años que acudía al fútbol por primera vez de la mano de su padre.
Varios de estos artilugios pirotécnicos, que se pueden adquirir con facilidad en la venta online, fueron arrojados por los seguidores del Benfica, situados en la grada alta del fondo del norte del Calderón. Algunas de estas minibengalas cayeron en la zona que separa la grada del cesped, pero varias impactaron en la zona baja de la tribuna ocupada por seguidores del Atlético. Una de ellas cayó en el asiento de Sergio, el niño que sufrió quemaduras en sus ropas, pero no en el cuerpo.
Al término del partido, responsables de ambos clubes se reunieron con el delegado de la UEFA, que, según fuentes del Atlético, elaboró un informe en el que aseguraba que se había cumplido el protocolo de seguridad diseñado para este tipo de partidos.
Sin embargo, tanto el Atlético como el Benfica pueden ser sancionados con una multa económica o con el cierre parcial de gradas como responsables últimos, el club madrileño por ser el dueño del estadio y el lisboeta por proporcionar entradas a un centenar de sus seguidores más radicales.
No es la primera vez que el equipo visitante recibe un castigo por la actuación de sus hinchas en un partido fuera de casa. La sanción sobre el Benfica también puede acarrear que se prohíba viajar a sus seguidores a los partidos a domicilio. Los dirigentes del Benfica que acudieron a la reunión con la UEFA abandonaron el Calderón con la sensación de que la sanción más fuerte puede recaer sobre su club.
Comunicado portugués
Ayer por la mañana la entidad lisboeta lanzó un comunicado que recogía palabras de su presidente Luis Filipe Vieira para pedir disculpas y desmarcarse de los desalmados que lanzaron las bengalas contra los seguidores del Atlético. “Tengo una mezcla de alegría y tristeza. Hay cosas que no podemos controlar. Por desgracia, algunos alborotadores han provocado una falta de respeto y han dejado en mal lugar el nombre del Benfica. Experimentamos un sentimiento de profunda tristeza por lo que algunos han hecho en este estadio. Por esta razón, el Benfica se disculpó ante el Club Atlético de Madrid y sus partidarios, especialmente aquellos que fueron afectados por la actitud irresponsable de esta minoría”, rezaba el comunicado.
Los cacheos, divididos en dos filtros, en la puerta del estadio los realizó la Policía Nacional y en el interior los servicios de seguridad del Atlético. Se incautaron bengalas y otros objetos peligrosos a algunos hinchas benfiquistas. Los agentes que el miércoles recogieron las bengalas que cayeron sobre los aficionados del Atlético comunicaron al club que había dos tipos de artefactos y ambos de dimensiones pequeñas. “Nos dijeron que algunas de las bengalas que cayeron eran más pequeñas de lo normal y que son difíciles de detectar porque se pueden ocultar con facilidad en varios sitios”, aseguran en el Atlético.
El informe de la UEFA, que será valorado por su Comite de Ética y Disciplina, también admite que el embolsamiento de los hinchas del Benfica antes de entrar al estadio fue el adecuado. “Cuando cumples con las medidas de seguridad el foco hay que ponerlo en los grupos de desalmados que van a un campo de fútbol a poner en peligro la integridad de los seguidores que acuden pacificamente a ver un partido”, concluyen en el Atlético.
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