Agirretxe condena a la defensa del Granada
El delantero de la Real marca los tres goles y da la primera victoria de la Liga a su equipo
En muchos deportes colectivos se repite la cantinela de que la defensa es la que gana los partidos. Hay muchas frases hechas en el mismo sentido y otra que asegura que la mejor defensa es un buen ataque. Si así fuera, se explica fácilmente por qué el Granada solo ha ganado un partido y ha perdido los tres que ha disputado en casa: su defensa hace de todo menos defender, incluso se muestra tan generosa, tan condescendiente con el rival, que le obsequia con regalos, en forma de gol, como el de Doria a Agirretxe, que suponía el segundo gol de la Real Sociedad. Fue un caso de desatención y suficiencia al 50% que el delantero guipuzcoano agradeció tartamudeando: Andrés Fernández le adivinó la vaselina y tocó el balón pero repelió en ¿el pecho o en el brazo? de Agirretxe que lo empujó a la red. Era la segunda versión de Agirretxe, la del oportunista. Antes había exhibido la del artista taconeando con sutileza un centro de Zurutuza para alojar el balón en el rincón de la red.
El partido murió joven, a la media hora de vida, víctima de la impotencia ofensiva y defensiva del Granada y el buen equilibrio de la Real en todas sus líneas: eficaz en ataque, con Agirretxe soberbio —no solo por los goles—, inteligente en el centro del campo, con un sobresaliente Canales y un activista Zurutuza, y contundente en defensa, que nunca perdió la compostura. Hasta el joven Aritz Elustondo se mantuvo estoico ante la sobreactuación de Edgar Méndez en busca del penalti inexistente. Tres veces intentó confundir al árbitro: en una de ellas pudo haber pena máxima, las otras dos fueron candidaturas a los premios Max de teatro.
Granada,0 - Real Sociedad,3
Granada: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Babin, Doria (Ibáñez, m. 73), Biraghi; Rochina (Nico López, m. 54), Khrin, Javi Márquez, Success, El-Arabi y Edgar (Thièvy, m. 54). No utilizados: Kelava, Lombán, Fran Rico y Salva Ruíz
Real Sociedad: Olazabal; Aritz Elustondo, Diego Reyes, Íñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Granero (Rubén Pardo, m. 52); Carlos Vela (Bruma, m. 83), Canales (Xabi Prieto, m. 69), Zurutuza; y Agirretxe. No utilizados: Bardají, Mikel González, Yuri y Jonathas.
Goles: 0-1.M. 6. Agirretxe. 0-2. M. 32. Agirretxe
Árbitro: Estrada Fernández Amonestó a Granero, Krhin, Success, De la Bella, Carlos Vela y Rubén Pardo.
Unos 18.000 espectadores en el Nuevo Los Cármenes
Desde esas jugadas, el Granada decidió presionar al árbitro; la Real, al Granada. Y fue mejor lo segundo que lo primero. La presión del Granada acabó por devorarle; a la Real, le dio la tranquilidad para encontrar la primera victoria de la temporada y acallar los molestos susurros que se escuchaban por San Sebastián con entrenador y futbolistas en el reojo de los aficionados. Tan bien funcionaron todas sus líneas que la presencia de Olazabal en la portería —por la sanción de Rulli— fue testimonial. A la Real le costó 100.000 euros alinearlo, esa era la cláusula del miedo que había impuesto el Granada cuando lo cedió al equipo donostiarra. Curiosa esta Real con dos porteros en la plantilla y ambos en calidad de cedidos.
Ni se asomó al gol en Granada, que repetía el equipo del Bernabeu —donde brilló pese a perder—, con el cambio de Babin por Lombán. Solo se pareció en la camiseta. El resto fue una pura coincidencia. Pero Agirretxe quería más y cerró su noche de fiesta con un tercer gol en el que exhibió potencia para proteger el balón, técnica para alejar a Krhin que le encimaba y sutileza para elevar el balón por encima del portero y volverlo a dejar en otro rincón de la red. Pero una vez más nació de un error de la defensa rojiblanca al tirar mal Biraghi el fuera de juego. Fue la reivindicación de Agirretxe, autor de todos los goles de la Real, menos uno, en cinco partidos.
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