Camino despejado

Con una nueva fisionomía, la que le otorgan los pesos pesados y el relevo en el banquillo, España se situó a un solo punto de certificar la permanencia en el Grupo I (la Segunda División) de la Copa Davis. Después de un largo periodo de ausencia, Rafael Nadal y David Ferrer volvieron a lucir de rojo y resolvieron sus respectivos compromisos frente a Mikael Torpegaard (6-4, 6-3 y 6-2) y Frederik Nielsen (6-1, 7-5 y 6-2). De esta forma, el equipo de Conchita Martínez domina la serie frente a Dinamarca (0-2) y está a un solo punto de lograr el objetivo. Este sábado (16.00, Teledeporte), en el dobles, o bien el domingo, en los otros dos pulsos individuales que figuran en el programa, España puede apuntillar la eliminatoria ante los nórdicos.

No obstante, el antecedente más cercano invita a la precaución. El pasado mes de julio, en Vladivostok, el equipo español desperdició una renta de dos puntos y Rusia terminó imponiéndose. Fue un estreno amargo para Conchita, que esta vez sí, para la cita en Odense, ha podido reclutar a las figuras, con Nadal y Ferrer a la cabeza. Ambos cumplieron y ahora España dispone de tres oportunidades. Para empezar, la de esta tarde. Pese a que el cartel apunte a Roberto Bautista y Fernando Verdasco, es muy probable que sea Nadal quien acompañe al madrileño en el duelo ante Nielsen y Thomas Kromman.

El de Manacor, exigido en su regreso a la Davis —no la jugaba desde 2013—, arañó la primera victoria frente a Torpegaard. Si tienes 21 años, acabas de romper el cascarón y tienes muy poco que perder; si juegas en casa, arropado por tu público, sobre una superficie que escama a los tenistas españoles; y si, por si fuera poco, al otro lado de la red está tu ídolo, Nadal, ¿qué más podía pedir el danés? Lógicamente, porque no hubo sorpresa, lo que hubiese sido un verdadero sorpresón, el chico de Gentofte cedió ante el número siete, del que le separan 902 peldaños en el ránking.

Nadal se encontró con un joven para el que el duelo era un caramelo, que conforme resistió al ritmo competitivo de su rival se envalentonó y que en la primera manga le incomodó hasta el punto de gozar de hasta tres opciones de break, con 4-4 en el marcador. Los gritos de la grada animaron a Torpegaard, pero Nadal es demasiado Nadal, presa mayor. Condicionado por la celeridad de la bola y el bote bajo de la pista, rapidísima, el español erró algunos golpes fáciles, pero mantuvo una velocidad de crucero suficiente para contener al chico danés e ir apagando de modo sostenido su ímpetu.

Ferrer, por la vía rápida, solo cometió 10 errores y desgajó a Nielsen con 43 restos ganadores

En el segundo parcial ya puso tierra de por medio y en el tercero se acabó la historia. En el cómputo global, Torpegaard solo aprovechó una (12%) de las ocho posibilidades de ruptura de las que dispuso y se quedó en un 33% (8/24) en lo que se refiere a puntos retenidos con el segundo servicio.

Acto seguido, Ferrer redondeó la faena con una victoria más holgada frente al número uno danés, Nielsen, que ocupa actualmente el 283º puesto de la ATP. A sus 33 años y después de un verano complicado, debido a una tendinopatía en el codo derecho, el alicantino no dio opción a su rival. Solo cometió 10 errores no forzados y desgajó a Nielsen con 43 restos ganadores. Hizo él también los deberes, por tanto. Ahora, con el camino despejado, a España solo le queda poner la rúbrica final.