Bjelica arruina el estreno español
La espléndida actuación del ala-pívot serbio castiga la irregularidad y las dudas del equipo de Sergio Scariolo
Serbia batió a España sin paliativos, con una portentosa actuación de Nemanja Bjelica contra la que se quedó corto el precioso esprín final de Pau Gasol. España pagó en su estreno en el Eurobasket las desmedidas intermitencias de su juego, las vacilaciones y equivocaciones. Actuó a tirones, sin firmeza y constancia en su hilo argumental. Los estirones de Rudy, de Pau Ribas, de Mirotic, de Pau Gasol quedaron, en fin, en una nota a pie de página. Le faltó a España mayor consistencia, mayor despliegue conjunto, más personalidad para imponer su estilo y más reflejos para contrarrestar las sucesivas oleadas serbias, de Teodosic, de Nedovic, de Bogdanovic, y, sobre todo, de Bjelica.
Sergio Scariolo concluyó preocupado más que compungido y Sasha Djordjevic, esta vez, con una sonrisa de oreja a oreja. El entrenador serbio le ganó la partida al equipo español, el mismo ante el que se desquició hace un año en el Mundial, cuando los suyos perdieron el duelo con todas las de la ley y él acabó de mala manera, expulsado. Cambiaron las tornas en Berlín. Serbia le arruinó el estreno a la selección de Sergio Scariolo en un partido tenso, en el que ambas formaciones intercambiaron momentos brillantes con caídas de tensión repentinas.
ESPAÑA, 70 - SERBIA, 80
España: Sergio Rodríguez (2), Llull (6), Rudy Fernández (10), Mirotic (10), Pau Gasol (16) –equipo inicial-; Willy Hernangómez (2), Pau Ribas (11), Felipe Reyes (13), Claver (0), San Emeterio (0) y Vives (0).
Serbia: Markovic (5), Teodosic (12), Kalinic (4), Bjelica (24), Kuzmic (0) –equipo inicial-; Simonovic (0 ), Bogdanovic (8), Nedovic (14), Milosavljevic (2), Raduljica (4) y Erceg (7)
Parciales: 21-11, 15-23, 16-28 y 18-18.
Árbitros: Christodoulou (Grecia), Zaschuk (Ucrania) y Vyklicky (R. Checa).
Mercedes Benz Arena de Berlín. Primera jornada del Eurobasket. 9.750 espectadores.
El vaivén en el marcador fue constante, pero al final prevaleció la espléndida interpretación de los ataques y la certera mano de Bjelica, autor de 24 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias. El ala-pívot que la próxima temporada está reclutado por los Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio resultó una pesadilla para los ‘cuatro’ españoles, para Mirotic, para Felipe Reyes y para Claver, al que recurrió Scariolo en la búsqueda de respuestas.
Djordjevic espesó el juego con unos primeros minutos en los que ordenó a sus hombres que cortaran de raíz el más mínimo intento de transición rápida del equipo español. Los cinco minutos y siete tiros que le costó a España anotar su primera canasta marcaron por dónde iban a ir los acontecimientos.
En el interior de la zona, Serbia emparedó a Pau Gasol, que se pasó tres cuartas partes del partido en dificultades, incómodo, sin posibilidad de imponer su talento. No lo destapó hasta que Serbia había entrado en combustión, con 12 puntos de renta cuando se avistaba ya el último cuarto (50-62).
Los “pequeños” de la selección serbia torturaron a la batería exterior española. Cuando no era uno, era otro. Si no era Teodosic, era Nedovic quien taladraba la defensa española. Pese a todo, España pegó un acelerón tremendo al final del primer cuarto. Los serbios fallaban triple tras triple. La entrada de Pau Ribas y de un Felipe Reyes explosivo le dio a España su máxima ventaja (21-9). Pero carga de Nedovic al final del segundo cuarto equilibró de nuevo el partido.
España pagó su inferioridad en el rebote. Serbia capturó 12 más en el recuento final. Ya tiene el equipo español un primer y clarísimo defecto en cuya mejoría deberá aplicarse a fondo y con urgencia si desea hacer algo interesante en el campeonato. No es el único, por supuesto. Su porcentaje en los triples dejó muchísimo que desear con hirientes ceros en las cinco tentativas de Llull, las cuarto de Rudy y las tres de Mirotic.
El tercer cuarto resultó una losa para España. Recibió un parcial de 16-28. Teodosic se hizo el amo del balón y del juego, y Bjelica y hasta Erceg afinaron en los triples, mal defendidos a menudo por una defensa española confundida, pillada fuera de onda en demasiadas ocasiones. El esprín de Pau Gasol, portentoso, con 11 puntos en el último cuarto, situó a España a un punto en un par de ocasiones en los últimos dos minutos (68-69 y 70-71), pero Bjelica, una pérdida de balón de Llull y un triple de Bogdanovic, cerraron la contienda.
El campeonato, en fin, empezó mal para España. Dada la cantidad de bajas que arrastra y la relatividad de una fase de preparación en la que se enfrentó a rivales de poca talla, precisa afianzarse cuanto antes en sus posibilidades, en un estilo de juego forzosamente retocado dada su nueva configuración. Ahora, por supuesto, también precisará empezar a sumar victorias para no torcer en exceso su camino de cara a los decisivos cruces, a partir de octavos de final, empezando por su compromiso de hoy ante Turquía.
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