La Liga vuelve a gastar

Durante las tres temporadas anteriores a la que se inicia este fin de semana los equipos de Primera División ingresaron más dinero por ventas de futbolistas del que gastaron en fichajes. No era lo habitual. Se había producido un punto y aparte. Fue el preludio de un tiempo en el que predominó un estilo manirroto en la gestión que alcanzó un nivel de inversión en jugadores que explica muchas de las situaciones acaecidas a partir del verano de 2012. Entonces, los acreedores del fútbol (Hacienda y Seguridad Social) que antes no pedían cuentas decidieron hacer sumas y restas. Si se consideran las doce temporadas que se suceden entre aquel mercado en positivo de finales del siglo XX y ese punto en el que se pone el freno, el gasto global superó a los ingresos por más de 1.407 millones de euros sólo en los equipos de Primera.

El techo se tocó en la temporada 2007-08. Entonces se movió más dinero que nunca. Se facturaron por fichajes 575 millones y se ingresaron 306. A partir de ahí llegó la contención. Equipos ceñidos a incorporar únicamente refuerzos que llegasen con la carta de libertad, obligados a desprenderse de sus mejores hombres o de una clase media de profesionales que encontraban salarios mejores o más seguros en otros campeonatos.

Tres años después la Liga vuelve a gastar y a diez días de que cierre la actual ventana del mercado, y con la de invierno por delante, ya camina próxima a los 500 millones de euros de gasto en adquisiciones, cerca de aquel tope anterior a la crisis, que todo apunta a que se superará. “La diferencia es que ahora es un gasto más controlado y el club que desembolsa en fichajes es porque puede hacerlo, no como antes”, apostilla Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional.

En la temporada 2007-08 se movió más dinero que nunca, 575 millones; este año se ha llegado ya a 500

Hace ocho años los veinte equipos que componían la Primera División pagaron traspasos; el pasado verano hubo ocho que no lo hicieron. Aquel estío de 2007 en el que el PIB en España crecía al 3,5%, el superávit público andaba por los 23.000 millones de euros, el crédito bancario fluía y la tasa de desempleo se situó en el 8,6%, no hubo galácticas adquisiciones en el fútbol español (Robben fue el más caro, 36 millones de euros). Pero todos contribuyeron a aflojar la hucha.

El Zaragoza, que bajó, fichó a Matuzalem por 14 millones de euros. El Betis se gastó 13 entre Pavone y Mark González. El Murcia se hizo con Baiano por 5 y el Osasuna contrató a Dady por 3. Por la misma cantidad, el Espanyol reclutó a Lola Smiljanic. Al Recreativo le costó 4 millones Sinama-Pongolle y Augusto César Lendoiro firmó su última gran operación con el Deportivo al fichar a Guardado por 7 millones y adelantarse al PSV, justo el club donde hoy juega el mexicano.

“¡Por fin hay alguien que controla todo esto!”, exclama José Manuel Llaneza, consejero delegado del Villarreal, que celebra los nuevos tiempos y se anima a vaticinar unos años de cierta bonanza si el rigor pasa de excepcional a habitual. “El nuevo contrato de televisión anima a realizar inversiones y el hecho de que se aplique la ley a quien no sea riguroso y pueda descender de categoría ayuda a pensar que pese a gastar tanto no hay motivos para preocuparse”, resume el directivo del club levantino.

A Tebas nada de lo que ocurre le sorprende. “Hace dos años fue cuando más jugadores se vendieron por necesidad económica, pero entonces ya advertí que en un par de temporadas se podría volver a fichar. Y así es”.

El panorama ha cambiado y equipos como el Deportivo han podido hacer su primer fichaje en años

Algo ha cambiado. Hace un año el Deportivo trató de fichar a Mitroglou, un delantero griego. Fracasó y el presidente del club gallego Tino Fernández explicó la situación de manera expresiva. “Si en la negociación aparece un millón de euros más por medio, pues hay que tener rigor y levantarnos de la mesa. Hay motos que no podemos seguir”. Un año después y a punto de presentar un superávit que rondará los 6 millones, el Deportivo ha pagado su primer traspaso en años: millón y medio de euros por Lucas Pérez al Paok. “Hablar de salud económica es exagerado, pero si es cierto que este verano hemos podido hacer cosas que en los últimos años no se podían hacer”, reconoce Tino Fernández.

Javier Tebas insiste. “El control económico propicia esas situaciones”, Y apunta que por eso el Atlético también ha podido retener a piezas como Griezmann o Godín, que rechazó una oferta del Manchester City para renovar contrato hasta 2019. Prolongar ese escenario de estabilidad ayudaría todavía más a retener talento y elevar el nivel de competitividad de la Liga.

La prevención a la hora de sacar la chequera le ha dado la vuelta a la identidad del fútbol español. En 2007 tan sólo cuatro equipos de la Liga habían cerrado el mercado de fichajes sin números rojos. Pero si se considera el total de las diez últimas campañas, son tan sólo cinco (justamente los cuatro primeros clasificados de la Liga pasada y el Betis), los que están en esa situación en la que prevalece el gasto. El resto ha vendido por más importe del que compró.