Sergio Ramos: “Hubo problemas, pero ahora quiero retirarme aquí”

La dura negociación que han mantenido Sergio Ramos y el Real Madrid durante todo el verano se cerró esta mañana con un acto en el que se confirmó la ampliación de contrato del central hasta 2020 y unos diez millones de euros por temporada.

Habló primero el presidente, con toda la famila Ramos, Rafa Benítez y la plana mayor de la junta directiva ocupando las primeras filas. "Sergio Ramos es un símbolo del madridismo al que ha conquistado con su coraje, su entrega y con su inmenso corazón. Por eso seguimos unidos", admitió Pérez. "Cuando llegó al club tenía claro que venía a hacer historia y hoy podemos confirmar que así ha sido. No es fácil ser un referente en este club, el Madrid tiene un código de valores y una exigencia que Sergio hizo suyos desde el primer momento. Es importante que un jugador con su determinación siga dando ejemplo a los jugadores jóvenes. Te necesitamos más que nunca", abundó Florentino.

Visiblemente emocionado por las imágenes que resumieron sus diez años en el Madrid, Ramos subió al atril para tocar todos los temas que han rodeado a su figura y a la renovación. Admitió que la negociación le desgastó y también abordó el tema de su nuevo liderazgo y su posible candidatura a ser el blanco de las críticas de la afición.

"Como dije en mi presentación formar parte de este club es un sueño que quiero disfrutar mientras sea posible. Formar parte del Madrid es un honor, pero también un compromiso", advirtió Ramos después de agradecer al presidente y a su hermano René, al que defendió con énfasis en sus agradecimientos: "Sin él no hubieses sido posible que estuviéramos hoy aquí".

Ramos no esquivó las preguntas sobre los momentos más tensos de la negociación, cuando parecía decidido a abandonar el club para fichar por el Manchester United. "Tampoco hay que negar lo que es una realidad. Es cierto que no estaba cómodo, jamás he dicho que me quería ir, pero si he dicho que esto no podía seguir así, que había problemas que no eran económicos, sino anímicos, personales y profesionales. Había muchas cosas que hablar de presente, pasado y futuro, gracias al presi está todo aclarado", se sinceró.

Ramos insistió en que el dinero no ha sido el gran obstáculo: "Eso lo resolvimos el presidente y yo en cinco minutos". "No voy a hablar de dinero y nunca me ha movido. Quiero retirarme aquí, tengo un nuevo reto que es capitanear este equipo y ganar títulos. Por encima de cualquier cosa, la rioridad es el Real Madrid".

Sobre el recibimiento del Bernabéu o cómo le tatte la hinchada a partir de ahora tras todo lo sucedido en la negociación, Ramos concluyó: "No tengo ningún tipo de temor, nuca me he sentido no querido en el estadiop. Mientras me quieran el club y la afición seguiré aquí. Siempre estamos expuestos según el rendimiento, pero eso lo tienen que vivir todos los futbolistas del Real Madrid. Espero el mismo cariño que he tenido".

Hubo un punto en el que las negociaciones se paralizaron y Ramos parecía dispuesto a aceptar la oferta del Manchester United. Finalmente, ha aceptado esa extensión contractual por cinco temporadas más en las que percibirá cerca de 10 millones de euros, dando el salto al segundo escalón salarial del plantel.

Ramos llegó al Real Madrid con apenas 19 años procedente del Sevilla. Por entonces, era el defensa más prometedor que había en el fútbol español. Fue el primer fichaje español de Florentino Pérez, que desembolsó 27 millones de euros, cantidad correspondiente a la cláusula de rescisión fijada por el Sevilla. Muy pronto, Ramos se convirtió en un referente del equipo, primero como lateral derecho y después en el eje de la zaga, y del vestuario. Durante las últimas temporadas, el brazalete de capitán lo portaba Iker Casillas, pero Ramos ejercía como tal. Sin Casillas, Ramos es ahora el indiscutible líder espirtual del equipo.