La ‘pena galesa’ de Benzema

Karim Benzema es de ese tipo de jugadores que rara vez cambian el gesto de la cara durante los partidos. El francés apenas se preocupa por si luce bien, más allá de retirarse las continuas gotas de sudor que le caen por el rostro o apartar algún resto de hierba rebelde. Gareth Bale, por el contrario, aprieta continuamente las mandíbulas cuando acierta o yerra y se ajusta a menudo una pequeña coleta que le recoge parte de la cabellera y que recuerda al peinado de los luchadores japoneses de sumo.

Bale ha estado bastante bien. En función de cómo juega el equipo, él participa más o menos" Rafa Benítez, entrenador del Madrid

Como consecuencia de la apatía facial del francés resulta complicado advertir si por dentro se siente tan desconectado del juego del Madrid como aparenta sobre el terreno de juego cuando el galés ocupa la posición de mediapunta, algo que ha ocurrido durante toda la pretemporada, y que parece innegociable para su entrenador, Rafa Benítez.

Ayer, en el último encuentro que los blancos disputaron en China esta pretemporada y en el que se impusieron al Milan en la tanda de penaltis tras empatar a cero gracias a una gran actuación de Casilla (marcó su lanzamiento y detuvo el definitivo), el francés fue una sombra. En los 49 minutos que estuvo sobre el campo, Benzema solo remató una vez y su disparo ni siquiera encontró portería. Bale, por el contrario, caminó a sus anchas, se movió por todo el campo y triplicó el número de lanzamientos a la portería de Diego López.

Era la segunda vez que ambos compartían alineación esta pretemporada —no coincidieron ante la Roma, y frente al Inter de Milan el francés no jugó por precaución— y la posición del galés por detrás de la línea de ataque en ese 4-2-3-1 inamovible de Benítez volvió a generar el mismo desasosiego en el galo que durante el partido ante el Manchester City. Entonces Benzema, que ocupó también en solitario la última línea de ataque, logró marcar cuando el galés se acostó en la banda derecha y envió desde allí un centro que el 9 embocó con una maravillosa volea.

Frente al Milan apenas tocó la pelota. Participó en 14 jugadas y solo fue capaz de finalizar tres. El galés, que intervino en 32 y le puso fin a 13, llegó a abusar del remate desde media distancia para enfado de Cristiano, que volvió a dedicarle alguna mirada reprobatoria. “Bale ha estado bastante bien, trabaja bien y, en función de cómo juega el equipo, él participa más o menos. Es un jugador que ataca el espacio, se mueve entre líneas, disputa de cabeza. Es totalmente distinto del jugador de manejo y de pase, pero nos da poderío arriba”, le defendió Benítez tras el encuentro.

Lo cierto es que, con la entrada de James y Jesé en la segunda mitad en lugar de la mal avenida pareja, el Madrid ganó en verticalidad. El canario, que se encuentra a un gran nivel físico, aprovechó la mayor visión de juego del colombiano para recibir varios pases entre líneas de los que no hubo ni rastro en los primeros 45 minutos.

“Hay que seguir mejorando con aquellos jugadores que puedan hacerlo más. Con aquellos que puedan menos trataremos de corregir las cosas negativas. Yo trabajo con toda la plantilla para que crezcan todos y no empecemos a hablar de que si falta este o el otro, el equipo le echa de menos”, remató Benítez sin dar nombres. A Benzema, estando, el equipo ya le echa en falta.