Schweinsteiger deja el Bayern y ficha por el Manchester United

En el Allianz Arena no volverá a escucharse el cántico que durante los últimos 13 años, durante 500 partidos, ha retumbado por Múnich. Ese que encumbraba a Bastian Schweinsteiger (Kolbermoor, Alemania; 30 años) como un fussballgott, o sea, como un dios del mundo. Ayer, el centrocampista puso fin a 17 años de relación con el conjunto bávaro y firmó por el Manchester United, que pagará unos 20 millones de euros y con el que acordó un contrato por tres temporadas.

“Traté de convencerlo, pero entiendo que al final de su carrera quiera una nueva experiencia”, aseguró el presidente del consejo directivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, que recordó haber llegado al cargo al tiempo que el futbolista entró a formar parte de la plantilla, y consideró ley de vida que estas cosas pasen. “Yo mismo, siendo jugador, vi como Beckenbauer se fue al Cosmos y llegó un momento que me fui a Italia. Pero esta seguirá siendo su casa. Para esta persona maravillosa, las puertas del Bayern siempre estarán abiertas”, aseguro Rummenigge. “Entiendo que esta situación genere discusiones entre los seguidores, pero tendríamos un corazón de piedra si le obligáramos a quedarse. Tan solo puedo desearle lo mejor”, dijo el que fuera extremo del Bayern y de la selección alemana.

Traté de convencerlo, pero entiendo que al final de su carrera quiera una nueva experiencia” Rummenigge, presidente del consejo directivo del Bayern

Schweinsteiger se reencontrará en Manchester con Louis Van Gaal, que fue su entrenador en el Bayern de Múnich las temporadas 2009-2010 y 2010-2011. El holandés le reubicó posicionalmente en el terreno de juego, desplazándole de la derecha al centro del medio campo. Con Van Gaal jugó 89 partidos, marcó 10 goles y dio 11 asistencias. El alemán es el tercer refuerzo de la red devils tras Memphis Depay, extremo llegado del Feyenoord, y Matteo Darmian, lateral derecho del Torino.

La llegada de Xabi Alonso y un año accidentado por las reiteradas lesiones le han restado protagonismo en el equipo bávaro, razón que debe haber influido en su voluntad por abandonar el Bayern. Rummenigge, en cualquier caso, quiso desvincular ayer la decisión del jugador con los pocos minutos que ha jugado esta temporada. “El entrenador [Pep Guardiola] no ha tenido nada que ver. La relación entre los dos está intacta. Cuando no estuvo lesionado, jugó siempre”, recordó Rummenigge.

El palmarés de Schweini o el cerdito, mote que surge de la primera parte de su muy bávaro apellido (schwein significa cerdo), nació en un pequeño pueblo de los Alpes a cinco kilómetros de la frontera con Austria, y parecía condenado a ser esquiados. En casa de sus padres, propietarios de una tienda de deportes, se guardan todavía los muchos trofeos que ganó hasta los 12 años, cuando su mayor diversión era deslizarse con palillos en los pies ladera abajo de las montañas del valle del río Inn. Un vecino millonario les construyó un campo de fútbol a los niños del pueblo y ahí Bastian empezó a cambiar el esquí por el balón. Hizo bien. Ocho Bundesligas —récord que comparte con Khan y Scholl— seis copas de Alemania, una Champions, una Supercopa de Europa, un Mundial de clubes y el Mundial de Brasil 2014 lo demuestran. Schweinsteiger se va al United. El Bayern ya no será lo mismo.