El jugador chileno que conducía ebrio se disculpa y evita el juicio

Chile todavía celebra el primer campeonato en su historia conseguido en la Copa América, el torneo más importante del continente, pero la polémica más grave que rodeó el paso de La Roja sudamericana apenas está por zanjarse. El centrocampista Arturo Vidal, detenido el 16 de junio (en pleno torneo) por provocar un accidente mientras conducía en estado de ebriedad y por ofender a un policía ha librado el juicio después de disculparse públicamente y comprometerse a cumplir una serie de obras sociales.

El jugador de la Juventus estrelló su Ferrari contra otro coche. El accidente no causó daños graves a terceros y el jugador resultó ileso pese a que su vehículo, un modelo 485 de 2010 (con un valor de al menos unos 221.000 dólares), quedó destrozado. La investigación judicial indicó que el futbolista llevaba un índice de 1,31 gramos de alcohol en la sangre. Vidal viajaba acompañado por su mujer y compareció ante un juez al día siguiente.

Pese al incidente, el entrenador chileno, Jorge Sampaoli, decidió mantenerlo en el equipo. Chile ganó la Copa América organizada en su suelo el 3 de julio pasado, después de un partido frente a Argentina que terminó a ceros en el tiempo reglamentario y que finalmente se resolvió en tiros de penalti a favor de los de rojo.

Vidal ha ofrecido sus disculpas a los Carabineros de Chile. “Me aceleré mucho y les falté al respeto. Me estoy arrepintiendo ahora y ojalá nunca más pase esto”, afirmó. El jugador llamó “vendidos” a los oficiales al momento del accidente.

La justicia chilena ha decidido retirar la licencia de conducir al jugador, que vive en Italia, durante dos años. También se ha comprometido a donar 100 camisetas, 100 balones, 100 pares de botas, 100 pares de protectores para la espinilla y 100 pares de medias a la comunidad de Buin, donde ocurrió el accidente, en la zona metropolitana de Santiago.