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COPA AMÉRICA | ANÁLISIS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El héroe elige perder

J. Ernesto Ayala-Dip
Messi, tras perder la Copa América.
Messi, tras perder la Copa América.RODRIGO ARANGUA (AFP)

Uno nunca podrá saber cuánto espacio ocupa el futbol en el cerebro de Messi. A juzgar por los resultados, se diría que mucho, aunque no hay que olvidar el espacio que debe dedicar para su familia, sus amigos y el mínimo cuidado de su hacienda. Tampoco sabemos si en su cerebro, Messi hace lugar a los grandes problemas de la humanidad más contemporánea, llámense Grecia, el Califato o la deuda soberana española. Si sobre estas candentes materias no sabemos lo que piensa el crack mundial, no es culpa suya, sino nuestra que nunca se los preguntamos, que ya sería hora. Alguna vez lo escribí. Messí se parece mucho a un gran misterio.

Pero a mí ahora me interesa comentar sus desconexiones futbolísticas. La del partido contra la selección chilena, es una de ellas, agravada sin lugar a dudas por la que le infligió su propio entrenador. En ese partido, sobre todo en la prórroga, Messi desconectó. Como si abandonara su condición del número uno que es. No se trató de echarse una siestita en una orilla del terreno de juego para reponer fuerzas. Ni un ataque de pánico perdedor, que hubiera podido ocurrir, dada la condición de favorito con la que llegó la selección albiceleste a esta final. Busqué en mi memoria casos parecidos en el mismo futbol o en otros deportes. En el ciclismo lo más parecido a una desconexión son las pájaras, cortocircuitos que al final del cabo no son más que el derrumbe físico que sufre el ciclista por fatiga masiva o falta de alimentación, como argumentaría Perico Delgado.

Las desconexiones de Messi al final me llevan al famoso relato de Alan Sillitoe, "La soledad del corredor de fondo". No, por supuesto, a la dolorida biografía de su protagonista. Sino a su decisión final en la carrera en la que participa. Me da por pensar, que a Messi, como le sucede al héroe de Sillitoe, se le puede ocurrir perder. ¿Por qué habría de ganar para una hinchada tan desconsiderada con su juego como la argentina? Entre ganar una copa de América y la soledad del corredor de fondo, Messi parece que a veces opta por lo segundo. Es parte de su misterio.

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