Laporta, Cruyff y el modelo Ajax
El técnico del ‘dream team’ estampa su firma como apoyo a la precandidatura del expresidente y resalta la integración de los exjugadores como el proyecto a seguir
Joan Laporta, precandidato a la presidencia del Barça, tiene clara la hoja de ruta de su campaña. “Cruyff, La Masia, Unicef y Cataluña”, fue su eslogan para presentarse de nuevo en sociedad. Y precisamente Johan Cruyff, que ayer a las 17.22 horas acudió a la sede del expresidente [de 2003 a 2010] para dar su firma, desveló la piedra angular del proyecto. “Yo he nacido en el fútbol base del Ajax, donde los exjugadores son importantísimos y cuadra con mi manera de ver las cosas”, expuso el holandés. Una propuesta que se hace eco en Europa, como puede ser el caso del Bayern, y que más o menos aplicó en su momento con la llegada de Begiristain o de Guardiola, por ejemplo. Ahora, sin ambages, su apuesta es el modelo Ajax —los entrenadores, integrantes del área deportiva y hasta de mercadotecnia la conforman futbolistas que salieron de la cantera y que se subrayaron con el balón—, tildada de romántica por unos, de obsoleta por otros y de pragmática y salvadora por sus afines.
“El Barça necesita tranquilidad, sinceridad. Y creo que Laporta es lo que le conviene al club”, dice Cruyff
Rodeados de flashes, de una nube de periodistas y un nutrido grupo de miembros de su candatura y de aficionados, Laporta señaló a Cruyff tras su firma al tiempo que el recinto estalló en aplausos. “Mi manera de pensar coincide con los valores de Laporta, como Unicef, que ayuda a los niños”, expuso el exentrenador del dream team. El expresidente recogió el testigo: “Es un privilegio contar con él porque es el inspirador de nuestro estilo de juego. Tenerlo conmigo son muchos votos”. Asimismo desveló que, como ya hiciera en su momento, le asesoría. “No quiero ser el presidente de honor porque eso ya es pasado, pero me imagino que sí ayudaré al club. El Barça necesita tranquilidad, sinceridad. Y creo que Laporta es lo que le conviene al club”.
Aunque pronto retomó el discurso del proyecto enraizado en el Ajax. “Antes siempre se pensaba en las secciones”, resolvió Cruyff; “y el ejemplo claro es Masip, un exjugador que podría llevar la sección de balonmano”. Se sumó Laporta: “Vamos marcando el ritmo y somos los mejores preparados porque presentamos realidades. Los nombres de Alexanco (sería el director del fútbol base) y Abidal (director deportivo) en el fútbol, o los de Masip, además de Roger Grimau, Roger Esteller y Audie Norris (baloncesto) son parte de nuestro modelo de club”. Y, orgulloso, abundó: “Recibimos también el apoyo público y cariñoso de Guardiola, lo que me llena de orgullo porque compartimos mucho este modelo”. Ocurre, sin embargo, que el Barcelona ha ganado el triplete con Josep Maria Bartomeu al frente, presidente que quizá no tiene ese imán con el vestuario y con los exjugadores. “Le perjudica a Laporta estos títulos?”, le cuestionaron a Cruyff. Aunque, habilidoso como es en su discurso por más que lo haga en un castellano peculiar, replicó: “El filial ha bajado y el resto de los equipos base no han dado lo que debían. Esto, para mí, pesa mucho. Y el año pasado no se ganó nada. Lo más importante son los valores y este club no va bien”.
Pogba, en boca de todos
El área deportiva del Barcelona, junto a la petición de Luis Enrique, dejó claro a la gestora que el jugador a contratar era Pogba, medio de la Juve. Sucede, sin embargo, que el club italiano ya le ha comunicado a los emisarios azulgrana que no tienen ninguna intención de negociar con la gestora, sino que lo quieren hacer con el club cuando tenga un presidente. “Y Laporta se lleva bien con nosotros”, recuerdan desde el club juventino; “pero si ponen 100 millones, da igual quien negocie”. Para el expresidente, en cualquier caso, la clave es el agente del jugador, Mino Raiola, con quien ya firmaron en su día las incorporaciones de Ibrahimovic y Maxwell. “Si lo cierra la gestora perfecto, pero creo que sería extralimitarse. Es una operación muy grande y tiene que haber una cláusula que haga rentable la operación para el club comprador”, resolvió Laporta. Aunque Cruyff, siempre con el balón en la cabeza, expuso: “No se debe fichar un nombre, sino uno que haga jugar mejor al equipo. Pogba es un gran futbolista, pero depende para lo que quieras jugar”.
Ese fue el único punto con fisuras entre los dos. Nada capital porque Cruyff sentenció: “Cuando Laporta llegó al Barça la imagen del club estaba por los suelos. Ahora hay que mejorar de nuevo”. Y el expresidente completó: “Este modelo servirá para tener una nueva década prodigiosa y seguir ganando”.
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