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El Bilbao Athletic, una orquesta variopinta de aprendices

Un gol de Salinas, al borde del final premió el sacrificio de una muchachada que no excede los 21años. Al Cádiz le pesó la veteranía; al Bilbao Athetic no le achantó su juventud.

Imagen del Athletic B-Cádiz de la ida
Imagen del Athletic B-Cádiz de la idaefe

No hubo sangre, aunque sí la dureza de la urgencia. Si hubo sudor, por litros, jugando a 40 grados y si hubo lágrimas, de alegría en el Bilbao Athletic, que conseguía en el Ramón de Carranza retornar a Segunda División 19 años después y de tristeza en la afición cadista que una vez más se quedaron a las puertas del cielo. Un gol en la primera mitrad le hizo creer en la remontada. Pero un gol de Salinas, al borde del final premió el sacrificio de una muchachada que no excede los 21años. Al Cádiz le pesó la veteranía; al Bilbao Athetic no le achantó su juventud.

El Bilbao Athletic, que hoy ha conseguido el ascenso a Segunda División, nació en 1938, con una curiosidad histórica: entonces no era el segundo, sino el primer equipo rojiblanco. La guerra había diezmado al equipo y, por razones bélicas, solo se disputó El Campeonato de Aficionados y en 1939 la Copa del Generalísimo. El Athletic compitió así como Bilbao Athletic garantizándose además la nueva marca que venía a homenajear a los miembros de Gimnasio Zamacois, el Cafe García y el Bilbao Football Club que habían dado origen al Athletic Club. Su mérito ese año consistió en ganar el Campeonato Aficionado y caer eliminado en la Copa por el Alavés. Al año siguiente el equipo desapareció, reconstruido el Athletic que gozaba también del carácter filial del Arenas de Guecho. Pero en aquel equipo original aparecieron nombres propios de mucho calado en el club como Gainza, Gorostiza o Bertol además del portero Echevarria.

El paréntesis fue largo. El Athletic recuperó su segundo equipo, el Bilbao Athletic, en 1963 y fue invitado a jugar en Primera Regional, pero no puntuaba en la clasificación. Su andadura oficial se inició el año siguiente de la mano de Piru Gainza, mentor y motor de un modelo de aprendizaje en el que prevalecía el futbolista sobre el entrenador. "Se trata de que los jugadores hagan carrera, no los entrenadores", solía decir. En su opinión, los técnicos tenían que trotar entre todas las categorías del club, de forma que lo mismo podían entrenar al segundo equipo que al alevín., Lo cierto es que con esa o con otra política, por el banquillo del segundo equipo han pasado ex jugadores ilustres como el propio Gainza, Rafa Iriondo, José Luis Garay, Koldo Aguirre, Aranguren, Iñaki Sáez, Clemente, Iribar, Rojo, Uriarte, Amorrortu, Sarabia, Valverde entre otros hasta llegar al técnico actual Cuco Ziganda.

Por el banquillo del segundo equipo han pasado ex jugadores ilustres como el propio Gainza, Clemente, Iribar, Rojo, Uriarte, Amorrortu, Sarabia, Valverde entre otros hasta llegar al técnico actual Cuco Ziganda

Su primer ascenso a Segunda División se produjo en la temporada 1968-69, con un equipo en el que solo Zubiaga tuvo algún predicamento posterior en el primer equipo. Bajó la temporada siguiente y no volvió a Segunda hasta 1983. Una temporada mágica por cuanto, de la mano de Iribar, el equipo se proclamó subcampeón de Segunda. Ni el Bilbao Athletic ni el Castilla (que fue el campeón) pudieron subir que sus primeros equipos militaban en la máxima categoría. Diez temporadas se mantuvo en la categoría de plata (salvo la 1988-89, que estuvo en Segunda B. En 1995-96 volvió a descender.

El ascenso a Segunda División se contempla en Bilbao como una oportunidad de prolongar el aprendizaje de los futbolistas sin necesidad de buscar cesiones a otros equipos de aquellos futbolistas que no están en condiciones de dar el salto al primer equipo. "Antiguamente, en Segunda División prevalecía la veteranía y la fortaleza física lo que obligaba a los equipos filiales a mantener a algunos jugadores de edad para resistir en la categoría. Hoy en Segunda se juega como en Primera y la oportunidad de desarrollo de los futbolistas es mayor", coinciden varios técnicos vizcaínos. El aprendizaje es el único objetivo. El propio Cuco Ziganda, técnico del Bilbao Athletic, insistía antes del partido de vuelta frente al Cádiz, que "este será el partido de mayor aprendizaje de nuestros futbolistas", por enfrentarse a un rival de prestigio como el equipo amarillo, jugarse la posibilidad de un ascenso, hacerlo a casi 40 grados de temperatura y en un estadio con 25.000 personas volcadas con su equipo.

En la plantilla del primer equipo del Athletic, 19 de sus futbolistas habían pasado por el Bilbao Athletic. Solo Toquero, Mikel Rico, Viguera, Balenziaga y San José no lo hicieron (este último sí estuvo en categorías inferiores antes de fichar por el Liverpool siendo cadete). El equipo que hoy consiguió el ascenso es, además de joven (un promedio de 21 años por alineación) es un conjunto variado con futbolistas de características distintas pero complementarias. El gol ha sido cosa de tres: Sabin Merino y Santamaría han conseguido 18 y curiosamente el tercer máximo goleador es Iñaki Williams, con 13 goles en 18 partidos, los que disputó antes de subir al primer equipo. El portero Remiro ha suplido con nota muy alta la cesión al Ponferradina del titular Kepa. El lateral Lekue hará previsiblemente la pretemporada con el Athletic de Valverde. Hay futbolistas poderosos, como los dos centrales, habilidosos, como Seguín (en el regate) o Salinas (en el toque y el juego interior), tácticos, como Undabarrena, llegadores como Iturraspe (hermano de Ander). Ziganda ha conseguido conjuntarlos y devolver al equipo a la segunda división del fútbol español. Como en los años 80, habrá fútbol en San Mamés todas las semanas.

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