Mandzukic ilusiona a Croacia pero Italia empata
El delantero del Atlético, que falla un penalti, adelanta a la selección croata, que mantiene el liderato del grupo pese al empate ante los de Conte Quejas de la federación italiana por una esvástica dibujada en el césped
Hay cosas de Italia, de las selecciones –se supone- con más oficio y pillería, que no te esperas. Como que la pillen desprevenida, le marquen un gol de patio del colegio y se quede con cara de tonta. Pasó esta noche, contra Croacia. El Shaarawy marcó un gol (legal) que el árbitro anuló por fuera de juego y junto a tres compañeros se fue corriendo a protestar al línea. Mientras los italianos pegaban gritos y Antonio Conte saltaba al campo, Croacia se hizo con el balón y lanzó una contra que acabó con Rakitic asistiendo a Mandzukic. El delantero del Atlético, que poco antes había fallado un penalti, adelantó a Croacia. En Split, en una noche de mediados de junio con la modorra típica de final de temporada y sin público.
El partido de clasificación para la Eurocopa de 2016 entre Croacia e Italia se jugó a puerta cerrada después de los incidentes (gritos racistas y caída de objetos al césped) ocurrido en el choque contra Noruega del pasado mes de marzo. Solo se escuchaban los gritos de Conte a pie de campo. Se jugaba el seleccionador italiano el primer puesto en el grupo H y finalmente hubo empate (1-1) y reparto de puntos (la última y única vez que Italia ganó a Croacia fue en 1942).
Conte se tuvo que inventar una defensa nueva –Bonucci fue el único titular- por las bajas de Chiellini y Barzagli; optó por un tridente ofensivo (Candreva, Pellé y el resucitado El Shaarawy) y dejó el mando del juego en manos de Andrea Pirlo (Verratti y De Rossi son también bajas por lesión). Mientras se especula sobre su marcha a Nueva York y el adiós al fútbol de elite, Pirlo se resiste a desenchufar los cables. “Me sigo divirtiendo y mientras siga así, voy a seguir jugando”, dijo.
Pasan los años y sigue siendo el rey de la selección italiana. El que distribuye el juego con calidad y visión. Las tres ocasiones de gol más peligrosas de Italia en la primera parte salieron de sus botas. También la jugada del penalti. Pirlo lanzó una falta que intentó cabecear Pellé y que tapó con el brazo Mandzukic. Candreva no quiso desmarcarse del fútbol de patio del colegio y marcó el gol del empate con un penalti a lo Panenka.
Croacia, sin Modric –lesionado, el jugador del Madrid vio el partido desde la grada- entregó los mandos a Rakitic, más atrasado que de costumbre. A los croatas le sobra calidad de tres cuartos de campo para arriba pero sufre y mucho atrás. No lo supo aprovechar Italia que sí reaccionó a la jugada del gol de Mandzukic, a las lesiones de De Silvestri y Buffon, pero fue incapaz de acertar delante de la portería. Croacia sigue líder con 14 puntos e Italia sigue segunda a dos.
La Federación italiana, por cierto, se quejó a Davor Suker, presidente de la federación croata, por una esvástica dibujada en el césped. Esvástica que algunos empleados de campo intentaron borrar en el descanso. "Estoy muy enfadado con eso y no quiero hablar del tema, mañana ya hablaré", comentó Suker a la RAI al final del partido.
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