El Gobierno financia el proyecto con niños de un señalado por dopaje

Juzgado de lo Penal 21 de Madrid. Juicio de la Operación Puerto. Es 30 de enero de 2013 y uno de los abogados se dispone a interrogar al médico canario Eufemiano Fuentes, el principal cabecilla de esa trama de dopaje que convulsionó el ciclismo a escala mundial.

—Javier Gómez, Pipe Gómez, ¿ha sido paciente o cliente suyo?, pregunta el letrado al acusado.

—Sí. Hace tiempo.

—¿Objetó sus métodos?

—Nunca.

Las breves respuestas de Fuentes ante el tribunal caen como una losa sobre Gómez. El ciclista retirado del Kelme negó con firmeza las acusaciones del médico, pero se vio obligado a presentar su dimisión como director general de la Fundación Deporte Joven, dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), el órgano que ejerce la acción del Estado en el deporte. Su presidente, Miguel Cardenal, tuvo que aceptarla muy a su pesar, como él mismo declaró a los medios. Lo hizo al mes de haberlo nombrado.

Pero la relación de Pipe Gómez con el CSD, al menos la económica, no se rompió. Diez meses después, en noviembre de 2013, el organismo que preside Cardenal —con rango de secretario de Estado—, a través de esa misma fundación, se comprometió a financiar el proyecto Sport & Trops que, según Gómez, estaba “ideado, diseñado, confeccionado, desarrollado y gestionado” por él. Sport & Trops se puso en marcha junto a la Asociación de Deportistas (AD), que por entonces presidía el jinete Cayetano Martínez de Irujo. En los acuerdos entre este último y Gómez se estipulaba que el exciclista se aseguraba el 50% de los beneficios del proyecto.

El daño a la imagen del CSD que se evitó al aceptar la dimisión de Gómez al frente de la Fundación Deporte Joven —que un exciclista sospechoso de dopaje dirigiera un organismo gubernamental cuyo fin es fomentar los hábitos saludables entre niños y jóvenes— no se impidió en el ámbito privado. El proyecto del que Gómez se benefició tras su salida tenía esos mismos objetivos, según los contratos firmados por su empresa (de la que es el único dueño) con Martínez de Irujo (expresidente de la AD) y por este último con Miguel Cardenal. El programa, destinado a niños de entre 8 y 12 años fue subvencionado con un total de 150.000 euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado durante el curso 2013-2014 (el presupuesto total de Sport & Trops, con el resto de patrocinios ascendió a 600.000). Solo en ese curso, Pipe Gómez se embolsó 108.426 euros, según las cuentas de la AD.

El programa está destinado a niños de tercero, cuarto y quinto de Primaria

En el programa, destinado a alumnos de tercero, cuarto, quinto y sexto de Primaria, participaron una decena de deportistas retirados que se desplazaban a los colegios a impartir clases de Educación Física. Al mismo tiempo, cada ayuntamiento participante —en 2013, Guadalajara, La Laguna, Badalona, Valencia, Salamanca y Madrid— organizaba un campeonato entre los centros cuyos equipos competían en fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo y ciclismo. Los ganadores se clasificaban para una final nacional que, en el curso 2013-2014, se celebró en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, perteneciente al CSD. El presidente del Consejo y secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, también participó en la presentación de la segunda edición de Sport & Trops, la del curso 2014-2015.

La relación del organizador de este evento infantil –Pipe Gómez– con Eufemiano se remonta a la militancia del primero en Kelme. El deportista desarrolló su carrera profesional entre 1996 y 2003 y, desde sus inicios hasta un año antes de dejarlo, militó en ese equipo, del que Fuentes era el médico. El Kelme, junto al Liberty Seguros de Manolo Sáiz, fue el epicentro de la Operación Puerto. Su director deportivo, Vicente Belda, fue juzgado (luego absuelto, como Sáiz) junto a Eufemiano, y la práctica totalidad de sus ciclistas, Gómez entre ellos, aparecieron salpicados por las sospechas de dopaje. Pipe Gómez trató de desvincularse de estas señalando que “tenía la obligación de ser atendido por los servicios médicos del equipo”. También aseguró que, en su relación directa con Eufemiano, “en ningún caso hubo prácticas prohibidas por las normas antidopaje”. Pero no pudo evitar su salida de la fundación del CSD.

Un portavoz del CSD justifica la subvención porque el exciclista "tiene experiencia en este tipo de eventos"

EL PAÍS ha preguntado al CSD si su presidente considera que un exciclista señalado por dopaje es el mejor gestor para difundir hábitos saludables entre niños. Un portavoz del órgano respondió que Pipe Gómez “cuenta con experiencia en difusión de eventos de este perfil”. Ese mismo portavoz aseguró que el contrato de la Fundación Deporte Joven (dependiente del CSD) era con la AD, dirigida entonces por Martínez de Irujo. “La gestión de hábitos saludables le corresponde a ella”, afirmó.

Para el CSD, los 150.000 euros destinados al proyecto Sport & Trops —recogidos en los Presupuestos del Estado de 2014— “no son una subvención pública”, por lo que no era necesario organizar un concurso para adjudicarlos. “La Fundación Deporte Joven”, la que concedió esa subvención y que está presidida por el secretario de Estado, “es de carácter privado”, por lo que no hace ese tipo de convocatorias.

Sobre si es lícito avalar la salida del CSD de Pipe Gómez por sospechas de dopaje para financiar meses después su proyecto con niños con fondos públicos, el portavoz insiste en que el proyecto "fue aceptado por la Fundación Deporte Joven y propuesto por la AD", a lo que añade que Sport & Trops “dio empleo a muchos exdeportistas”.