Bartomeu lo deja todo atado en el Barça de cara a las elecciones
El presidente del Barcelona dimite para presentar su candidatura a los comicios que se celebrarán en julio y pone encima de la mesa las renovaciones de Luis Enrique y Alves
Josep Maria Bartomeu cerró ayer su mandato como presidente del Barça con el mejor cartel para presentarse a las elecciones de los próximos 19 o 26 de julio: la renovación de los contratos de Luis Enrique y Alves. El anuncio de la continuidad del lateral y del entrenador hasta 2017 presidió la populista comparecencia del mandatario, rodeado de socios y peñistas, para pasar balance de su última temporada antes de dimitir en el pleno de la directiva celebrado después en el Camp Nou. El proceso electoral, ya en manos de una gestora encabezada por el presidente de la comisión económica, Ramon Adell, se abre con ventaja para Bartomeu, que aprovechó su último día en el cargo para rentabilizar el triplete. Bartomeu ejerció simultáneamente de presidente y de aspirante para enojo de los precandidatos a los comicios, pendientes todavía de la decisión que tome próximamente el expresidente Joan Laporta.
“El equipo técnico está más que ilusionado y contento, como no podía ser de otra manera, esperando volver a conquistar títulos”, afirmó Luis Enrique, que seguirá en el club con el mismo equipo técnico con el que ha trabajado en el curso 2014-2015. La respuesta del técnico causó una cierta sorpresa, sobre todo por el momento y porque su acuerdo con el club era vigente hasta 2016. Argumenta Luis Enrique que no quiere ser utilizado durante la campaña electoral por más que su decisión de ampliar su contrato un año se interprete como un apoyo a Bartomeu.
Alves se pronunciará hoy después de aceptar ayer las condiciones del club —dos años y uno opcional— y constatar el afecto de sus compañeros, sobre todo de Messi. Alves, que no había recibido propuestas superiores a la del Barça, es parte fundamental del ecosistema futbolístico del 10, tanto que es su mayor asistente: 42. La renovación de Alves se une a las de Alba y Pedro, así como al fichaje del sevillista Aleix Vidal, presentado el pasado lunes a pesar de que no podrá jugar hasta el 1 de enero de 2016 por la sanción de la UEFA. A Bartomeu solo le queda oficializar durante la campaña quién será su director deportivo y puede que también incorpore a un sustituto de Xavi.
Más gestor que líder, el presidente ha aprovechado el aparato y los medios del club para ganar puntos en la carrera electoral
Más gestor que líder, el presidente ha aprovechado el aparato y los medios del club para ganar puntos en la carrera electoral que comenzará seguramente el próximo sábado con la convocatoria formal de los comicios y el sorteo para la elección de los miembros de la Junta y de la Mesa Electoral. No solo fue diligente en garantizarse la continuidad de los técnicos y de los futbolistas con contratos precarios sino que se rodeó de centenares de aficionados entregados a su causa, además de las tres copas, para adornar la presentación del resumen de la temporada en el Auditori 1899. En un gesto innecesario, descaradamente electoral o a juicio de sus críticos, Bartomeu se dio un baño de masas para reivindicar un mandato que inició en enero de 2014 por la dimisión de Sandro Rosell.
El discurso de Bartomeu, tan “denso” que optó por leerlo, subrayó el excelente momento social, económico y deportivo del club. Anunció la previsión de ingresos para este año, el más alto de la historia del club —600 millones— y la reducción del 30% de la deuda neta —de 431 a 300 millones—; elogió el futuro Espai Barça y la situación patrimonial de la institución; y calificó de “mágico” el momento del equipo de Luis Enrique, “protagonista de un nuevo ciclo que tiene un largo recorrido”. Interrumpido con aplausos durante una intervención de 45 minutos, Bartomeu glosó lo mejor de su mandato y mostró su confianza en que saldrá ganador de los pleitos pendientes, como el de Neymar. Los críticos entienden que ha roto el fair-play solicitado —y guardado— por los demás aspirantes a las elecciones por el bien del equipo del Barça.
“Con 600 millones, somos el club con más ingresos del mundo”
En su comparecencia, Bartomeu presumió de la gestión de su directiva en el área económica. “La previsión de ingresos para este año es de 600 millones de euros, que representa un aumento del 50% en cinco años. Es la cifra más alta de la historia del club y nos convertiremos, por primera vez, en el club con más ingresos del mundo”, aseguró. Bartomeu explicó que el Barça ha rebajado la deuda en un 30% desde que fue elegida la actual directiva con Rosell como presidente, en 2010 (la deuda disminuyó de 431 millones a, aproximadamente, 300). “Tenemos un beneficio acumulado de 130 millones”, añadió.
Y, con orgullo, concluyó: “Estos recursos nos permitieron fichar a los mejores jugadores del mundo, los que todos querían, y hoy, le pese a quien le pese, están aquí, al costado de Messi, el jugador más importante de la historia del fútbol. Es una locura lo que hace, y lo hace junto al mejor tridente de la historia del Barça”. La junta también tiene prácticamente apalabrada la renovación de contrato con Qatar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.