_
_
_
_

Paula Badosa, o un porvenir de oro

La española accede a la final júnior de Roland Garros tras vencer (6-4, 7-6) a Vondrousova

Alejandro Ciriza
Paula Badosa, durante un partido en París.
Paula Badosa, durante un partido en París.C. B. (Getty)

Tiene 17 años y nació en Nueva York. "Porque mis padres eran modelos", explica. Suda a la vez y se seca en la sala de prensa porque acaba de darse una paliza de aúpa para derrotar (6-4 y 7-6) a la checa Marketa Vondrousova y acceder así a la final júnior de Roland Garros. "Ha sido duro, muy duro", detalla, en referencia a un duelo durante el que azotaba el sol y caían 32 grados en París, aunque la sensación térmica sobre la arena era superior. "Estaba mareada y tenía ganas de vomitar. Sentía frío y estábamos a casi 40 grados...", detalla la española Paula Badosa Gibert (Nueva York, 1997), una jugadora con un presente brillante y un futuro de oro, de seguir por el camino que ha tomado.

Porque no es la primera noticia que se tiene de Paula en 2015. A principios de año, la española alcanzó la tercera ronda en el Masters de Miami; después, logró colarse en el cuadro femenino en el Madrid Open al superar la fase previa, aunque tuvo que abandonar ante Sara Errani; y ahora tiene la oportunidad de levantar el cetro júnior en París. Hasta hoy, solo la gallega Lourdes Domínguez lo había logrado, en 1999, cuando venció a Stéphanie Foretz.

"Mi referencia es Maria Sharapova", comenta Paula, que comenzó con el tenis a los siete años en Platja d'Aro (Girona), de regreso ya a Cataluña. "Sí, me siento identificada con ella, sobre todo por su juego. Me gusta su estilo y su actitud en la pista", explica, a la vez que puntualiza que a pesar del éxito de ahora en Roland Garros ella es, ante todo, una chica de pista dura: "Soy un poco diferente a las jugadoras españolas. Me gusta más el juego agresivo, los puntos rápidos; cuanto más rápidos, mejor".

Me gusta Sharapova. Me gustan la pista dura y los puntos rápidos"

No alcanza el 1,88 de Sharapova, pero tiene buena planta (1,80) y envergadura. Una fisionomía idónea para los tiempos modernos del tenis, para el juego veloz que se lleva ahora. "Físicamente debo mejorar y puedo jugar contra todas, pero aún me falta más experiencia", dice. A las órdenes de Xavi Budó, el mismo técnico de Carla Suárez, se ejercita en Barcelona, tiene pasaporte doble, es culé hasta la médula -"no hace falta ver el partido contra la Juve, la victoria está asegurada"- y se divierte con las redes sociales. "Un paso más cerca...", escribía este viernes.

Así es. La historia le cita y le mide a la rusa Anna Kalinskaya. Y ella atiende la llamada. Anoten su nombre: Paula Badosa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_