Ferrari gana músculo

En el deporte en general y en la Fórmula 1 en particular no resulta fácil encontrar testimonios que no estén condicionados por los intereses individuales. Fernando Alonso, por ejemplo, asegura estar atravesando uno de los mejores momentos de su vida, un estado de ánimo que contrasta mucho con su discurso de los últimos años, aquel que empleaba hasta hace bien poco y que relacionaba su felicidad con las posibilidades de ganar un nuevo título de campeón del mundo. Otro de los argumentos que emplea para justificar su repentina marcha de Ferrari a finales del año pasado y su sorprendente regreso a McLaren, gira alrededor de la competitividad de los monoplazas rojos. Según Alonso, Ferrari está más o menos en la misma situación que en las cinco temporadas anteriores en las que él fue su punta de lanza, en las que logró tres subcampeonatos (2010, 2012 y 2013) y en las que peleó por la corona hasta la última carrera en dos ocasiones (2010 y 2012).

A las puertas del Gran Premio de Canadá, séptima parada del calendario, Sebastian Vettel, nuevo buque insignia de la escudería de Maranello, ocupa la tercera posición de la tabla, con 28 puntos menos que el líder, Lewis Hamilton, y con 18 menos que Nico Rosberg, compañero del británico en Mercedes. La victoria que Vettel logró en Malasia amenazaba con zarandear el statu quo establecido desde 2014, pero los cuatro posteriores triunfos logrados por la dupla de la marca de la estrella volvieron a dejarlo todo en su sitio. El año pasado, en Montecarlo, Alonso colocó su SF14-T en la quinta plaza de la parrilla quedándose a poco más de siete décimas del más rápido (Rosberg). Esa misma distancia fue la que separó hace dos semanas a Hamilton (pole) de Vettel (tercero). En este sentido hay que darle la razón ovetense, las cosas no han cambiado demasiado, si acaso lo que ha ocurrido ha sido que equipos como Williams y Red Bull han desaparecido de donde estaban y han dejado a Ferrari como único perseguidor de Mercedes.

En casa de ‘Il Cavallino Rampante’ viven momentos de serenidad. La llegada del tetracampeón ha permitido rebajar la tensión de la última época, pero al mismo tiempo nadie es ajeno al terreno que todavía hay que arañarle a Mercedes. Para tratar de recortar esa desventaja, los técnicos del equipo italiano han preparado la primera gran evolución del motor de su monoplaza, que esperan estrenar ya en Montreal. Con este desarrollo, la Scuderia espera lograr un incremento de potencia que rondaría los 30 caballos. “Alcanzar a Mercedes es un reto muy grande, pero estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano. Espero que [el nuevo motor] nos de más prestaciones, aunque obviamente no puedo decir cuánto vamos a mejorar. En primer lugar porque no puedo, y después porque todavía no lo hemos probado en pista”, aseguraba Vettel este jueves, ya desde el circuito Gilles Villeneuve. “Todo dependerá también de lo que hayan hecho los demás”, zanjó el germano.

La Scuderia espera lograr un incremento de potencia que rondaría los 30 caballos

Al margen del incremento de prestaciones que pueda traer consigo esta especificación de propulsor, hay que tener en cuenta que tanto él como Kimi Raikkonen incorporarán este fin de semana la tercera unidad de las cuatro que tiene a su disposición, de modo que lo más probable es que ninguno de ellos pueda terminar el año sin ser penalizado con 10 posiciones en la parrilla por superar ese límite que establece el reglamento.