Rafa Benítez, nuevo entrenador del Real Madrid

El Real Madrid presenta este miércoles a Rafael Benítez como nuevo entrenador del primer equipo. El técnico madrileño, de 55 años, ofrecerá su primer discurso como madridista al mediodía en el Bernabéu. Su elección ha sido impulsada por el director general corporativo del club, José Ángel Sánchez. El presidente, Florentino Pérez, se ha limitado a dar su aprobación.

Benítez llega al Madrid después de dejar quinto al Nápoles, fuera de los puestos de Champions, y tras dos periodos accidentados en el Chelsea y el Inter. Las etapas que lo encumbraron, como conductor del Valencia y luego del Liverpool, donde conquistó dos Ligas, una Liga Europa y una Champions entre 2001 y 2010, parecen lejanas. Hoy su misión es reemplazar a Carlo Ancelotti, el artífice de la Décima, despedido hace una semana por iniciativa de Florentino Pérez.

La versión más extendida en los medios de comunicación sobre las causas de la rescisión del contrato de Ancelotti es que falló su preparación física. Desde el club han filtrado que el doctor Jesús Olmo publicó un informe secreto denunciando al entrenador en este sentido. Otras fuentes madridistas, próximas a la directiva, sostienen que este informe no existe y apuntan a que Florentino Pérez, de puertas para dentro, esgrimió causas menos científicas para echar al italiano. La primera, que Ancelotti nunca tuvo crédito entre los consejeros más apreciados por el presidente, hombres que, como José Ángel Sánchez, siempre añoraron a Mourinho. La segunda, que Ancelotti presumía de ser “hombre de club” y realmente no lo era, porque de otro modo, según los directivos, no habría dejado en evidencia la estrategia deportiva del presidente. En este sentido, Florentino Pérez entiende que el entrenador italiano expuso demasiado las carencias de Bale, sembrando dudas sobre su competencia y sobre la calidad de Lucas Silva e Illarramendi. Este sector crítico de la dirigencia madridista considera que, de forma sutil, Ancelotti puso en cuestión la facultad del presidente para tomar decisiones propias del mánager deportivo.

Benítez viene a cumplir con la parte que, a ojos de la directiva, no cumplió su predecesor. Restaurar a Bale como adalid del proyecto es la primera misión. Fuentes participantes de las conversaciones que mantuvieron la semana pasada José Ángel Sánchez y Florentino Pérez con el entrenador madrileño aseguran que no le darán más poder que a Ancelotti. El nuevo entrenador no tendrá competencias en materia estratégica. La última palabra en altas y bajas será del presidente, como ha sucedido desde 2013. El club, sin embargo, otorgará poderes nominales a Benítez. Públicamente, el técnico pondrá más énfasis que Ancelotti en asumir que es él quien ficha y vende. Benítez se hará responsable. El Madrid espera que con esta estrategia de comunicación quede cubierto Florentino Pérez.

Los funcionarios madridistas que trabajaron en el contrato de Benítez confirman que el club ha dirigido una campaña tendente a reforzar la figura del nuevo entrenador con la participación del propio Benítez, que insistirá en público en que hará labores de mánager. El Madrid ha llegado a trasladar a algunos periodistas que el técnico tendrá una gran influencia en la dirección deportiva. Lo cierto es que en esto, su papel se parecerá mucho al de Ancelotti. El último entrenador de Valdebebas tenía voz pero no voto en el diseño de la plantilla.

La directiva madridista defiende que el entrenador que más estudió Florentino Pérez a lo largo de la temporada fue Jürgen Klopp. Si finalmente se inclinó por Benítez es porque le permitirá mantener el control de la dirección deportiva. Era muy dudoso que el alemán consintiera en ello. Así se lo dijo Hans-Joachim Watzke, presidente del Borussia Dortmund, a Florentino Pérez: “En eso es, Klopp es como Mourinho”.