La eterna juventud de Luca Toni
El delantero del Verona (con permiso de Icardi) es el pichichi más viejo del calcio con 38 años; lleva 42 goles en las últimas dos temporadas Repite título nueve años después
“Me siento como si tuviera 30 años”, dijo ayer Luca Toni. Pero tiene 38, los cumplió el martes y hoy, con permiso de Mauro Icardi (20 goles), puede proclamarse el pichichi –capocannoniere como se dice en Italia- más viejo del calcio. Ayer, contra la Juve, cerró el campeonato con otro tanto, el número 22 de la temporada. De esos 22, 17 los ha marcado en 2015. Sólo Messi (28) y Cristiano (23) han anotado más que él en lo que va de año.
Si Icardi, delantero argentino del Inter –que juega a las 20.45 contra el Empoli- no marca un triplete, Toni entrará en la historia del calcio. Ayer tenía enfrente a Carlos Tévez (también con 20 goles) y le ganó la partida. El argentino hasta falló un penalti, lo paró Rafael, el meta del Hellas Verona que lo celebró como suele celebrar los goles Luca Toni: llevándose la mano a la oreja y girándola de izquierda a derecha. El equipo, que no se jugaba nada, se puso al servicio del abuelo.
“Veré el partido de Icardi por la tele, pero sin estrés. Estoy contento ya con lo que he hecho. Como Icardi se quede sin marcar verás como reciba una llamada de todos mis compañeros preguntándome qué premio habrá para ellos... Porque un regalo les voy a tener que hacer, me han ayudado durante toda la temporada”, comentaba ayer el delantero italiano campeón del mundo en 2006.
La de Toni no ha sido una repentina explosión primaveral: lleva 42 goles en las dos últimas temporadas. Son números de alguien que se mantiene en forma, que juega con pasión y sin presión, que se entrena bien y que no ha sufrido lesiones. Vistos de otra forma son también números que reflejan el estado de salud del fútbol italiano: sin talentos que asomen para el relevo generacional.
La última vez que Toni ganó el pichichi fue en la Bundesliga, marcó 24 goles con la camiseta del Bayern en la temporada 2007-08. En la 2005-06 también fue capocannoniere del calcio: 31 goles anotó con la camiseta de la Fiorentina y de ahí fue directo al Mundial de Alemania. Tenía entonces 29 años. Volvería a Alemania, pero esta vez para vestir la camiseta del Bayern, en verano de 2007. "Luca tiene el gol en la sangre. Es, además, un gran personaje que siempre hace divertir al vestuario", le define Borja Valero que ha compartido, precisamente, vestuario con él en Florencia.
Luca tiene el gol en la sangre. Es, además, un gran personaje que siempre hace divertir al vestuario"
A la vuelta de su experiencia en la Bundesliga (2009) no terminó de encontrar continuidad. Jugó 15 partidos con la Roma, 16 con el Genoa y 14 con la Juve. La llegada de Antonio Conte al banquillo bianconero le cerró todas las puertas y decidió buscar fortuna en el Al Nasr. Parecía la clásica jubilación dorada en los Emiratos Árabes. Pero Toni decidió volver a los ocho meses, le fichó la Fiorentina el día del cierre de mercado de 2012. “Quiero jugármela de nuevo”, dijo. Y lo hizo. Lo ha hecho en el Hellas Verona estas dos últimas temporadas. Casi la mitad de los goles del equipo (49) esta campaña, llevan su firma. Ahora, con 38 años, termina contrato.
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