Harden se lía ante Curry

James Harden echó por la borda su espléndida actuación y la ocasión de oro que tuvieron los Houston Rockets para empatar la final de la Conferencia Oeste. El barbudo alero, presionado por su gran rival Stephen Curry y por su implacable marcador Klay Thompson, perdió el último balón y los Golden State Warriors preservaron su mínima renta (99-98) y se anotaron el 2-0 en la serie.

El encuentro, como el primero, volvió a escenificar la pugna entre Harden y Curry. El alero de los Rockets sumó 38 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. El base de los Warriors le contestó con 33 puntos y 6 asistencias.

Curry contó con la inestimable ayuda en el interior de la zona de Andrew Bogut. El australiano, muy inspirado, aportó 14 puntos, 8 rebotes y 5 tapones que sirvieron para contrarrestar la producción de su rival directo, Dwight Howard, que obtuvo 19 puntos y 17 rebotes.

Los Warriors empezaron muy fuertes. Curry cerró el primer cuarto con 15 puntos y 4 triples. El equipo de Oakland llegó a dominar por 17 puntos (49-32). Los Rockets demostraron entonces su enorme capacidad de reacción. Remontaron con un parcial de 10-33 que les dio seis puntos de ventaja (59-65) en los primeros compases del tercer cuarto.

A partir de ese momento la igualdad fue la constante, aunque los Warriors parecían tener controlado el partido con suficiente ventaja para no pasar los apuros que acabaron pasando. Dominaban por 94-86, pero en los últimos minutos se les atravesó la defensa de los Rockets, que solo concedieron cinco puntos más.

Tras una pérdida de balón de Curry, Howard, con un gran rebote de ataque y un mate a falta de 33 segundos, estableció el 99-98. El marcador ya no se movió más porque falló Barnes y en los ocho últimos segundos los Rockets no lograron siquiera tirar porque Harden perdió el balón crucial.

Vídeo resumen de las actuaciones de Curry y Harden la madrugada del jueves. / NBA

Los Warriors dominan la final por 2-0 y los Rockets no consiguieron su objetivo principal en Oakland, aunque sí dieron la impresión de poder ganar perfectamente al mejor equipo de la fase regular esta temporada en la NBA. Tendrán dos nuevas oportunidades para conseguirlo, ahora en Houston.