El Barça hará exámenes trimestrales en La Masia

Hace dos semanas todos los técnicos del Barcelona, a excepción del staff de Luis Enrique, se reunieron una mañana en la ciudad deportiva azulgrana. Resulta que tenían clases para saber cómo utilizar la nueva herramienta del COR —sistema informático a nivel interno que aglutina casi todos los aspectos y herramientas del club—, una revolución para determinar las altas y bajas al final de la temporada.

Desde hace muchos años, el director de metodología, Paco Seirul·lo, acumulaba sobre su mesa lecturas, montones de papeles y de definiciones de lo que debería ser el fútbol azulgrana. Con esta nueva aplicación dará forma a su idea de evaluar tanto a los jugadores como a los entrenadores trimestralmente en función de estos conceptos que, sobre todo, se centran en la fase de posesión del balón y en la fase de recuperación. Se trata, pues, de una aplicación para hacer un seguimiento más exhaustivo de los futbolistas, una forma de plasmar lo que hasta ahora iba de boca en boca. Los conceptos valorativos no son iguales para los centrales —como por ejemplo, garantizar la salida del balón, buscar superioridades, dar apoyos con la pelota controlada; identificar las marcas, comunicación con la línea, defender el espacio y la zona sin el balón—, laterales, volantes, extremos ni delanteros, sino que se ajustan a sus roles específicos.

Acabado el curso, la nota final la darán Jordi Roura y Aureli Atimira basándose en las puntuaciones

Cada entrenador verá en su panel del COR una alarma cada tres meses (las fechas de entrega son el 30 de septiembre, el 31 de enero y el 31 de mayo) para rellenar estos conceptos. Las puntuaciones son de una a cinco estrellas —“el cinco es Messi”, cuentan los técnicos— y después tanto Seirul·lo como Joan Vila (adjunto a la dirección de metodología) revisarán las puntuaciones y las compararán con sus apuntes. “En el fondo es como si nos examinaran a nosotros también porque valoran el grado de entendimiento que tenemos del modelo y de los conceptos”, señalan desde el club.

Acabado el curso, la nota final la darán Jordi Roura y Aureli Atimira, encargados del fútbol base. Es decir, que basándose en las puntuaciones de los técnicos y acotaciones de Seirul·lo y Vila, decidirán qué jugador pasa al siguiente nivel y quién se queda fuera de La Masia. Por otra parte, quedará un histórico de los currículos de los futbolistas, por lo que se podrá ver la evolución de cada uno durante sus años en el club y podrán trabajar los conceptos que crean más flojos.